Principio de funcionamiento
Lo primero es aflojar el tapón de cierre con giro del recipiente de la muestra y retirar el recolector de
filtrado. A continuación se añade la muestra, se reinserta con cuidado el recolector de filtrado en el
recipiente de la muestra (desplazando disolución) y se aprieta el tapón, cerrando herméticamente el
dispositivo. El filtro para centrífuga montado se centrifuga a 1.000 - 3.000 x g, dependiendo del MWCO de
la membrana utilizada.
La inmersión del recolector de filtrado en la disolución de la muestra crea un ligero diferencial de presión
hidrostática que ejerce una fuerza de empuje ascendente sobre la membrana del fondo del recolector de
filtrado. Por sí misma, la presión hidrostática ejercida por la disolución desplazada es demasiado débil como
para producir ultrafiltración. La centrifugación aumenta esta presión, forzando el paso de los materiales
de bajo peso molecular y el disolvente a través de la membrana al recolector de filtrado. Los solutos con
pesos moleculares por encima del MWCO de la membrana permanecen en el recipiente de la muestra y se
van concentrando cada vez más mientras continúe la centrifugación. La ultrafiltración se produce en la
dirección opuesta al vector de la fuerza centrífuga.
Fuerza centrífuga
Filtración
Capa de
polarización
Rotor de ángulo
Rotor de cubeta
oscilante
fijo
La presión diferencial creada por el aumento del nivel de la disolución es importante en el funcionamiento
del filtro para centrífuga. Durante la centrifugación, el menisco de la disolución de la muestra desciende
a medida que asciende el menisco del filtrado. En el proceso, el recolector de filtrado pierde su fuerza de
empuje y se hunde hasta el fondo del recipiente de la muestra, permitiendo la recolección máxima de
filtrado. Por fin se llega a un equilibrio en el que los meniscos tienen alturas iguales. En este momento se
interrumpe la filtración, ya que la diferencia de presión hidrostática es ahora cero.
Si se quiere una mayor concentración, habrá que decantar el filtrado antes de centrifugar el filtro una
segunda vez. La decantación permite restablecer la presión diferencial entre el menisco de la muestra y el
menisco del filtrado, lo que permite el reinicio de la filtración. La filtración continúa hasta que se alcanza
un nuevo punto de equilibrio. Nótese que la presión diferencial cambia constantemente durante el procedi-
miento a medida que los meniscos suben y bajan.
Los filtros para centrífuga Centriprep® están diseñados para mantener caudales elevados reduciendo al
mínimo la acumulación de solutos en la membrana durante el funcionamiento. La fuerza centrífuga hace
que los materiales densos se hundan en el fondo del recipiente de la muestra alejándose de la membrana.
Dado que la membrana Centriprep® "flota" por encima de esta capa de polarización, se utiliza siempre
la superficie completa de la membrana, y no se restringe el flujo del filtrado. Esto es particularmente
beneficioso cuando se trabaja con suspensiones, que pueden obstruir o ensuciar fácilmente una membrana.
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Filtros para centrífuga Centriprep® 10K y 30k