REGULACIÓN DEL AIRE EN LA CABEZA DE COMBUSTIÓN
(véase BT 8769/2 y 0002932161)
La cabeza de combustión cuenta con un dispositivo de regulación de manera que se cierre o se abra el paso del
aire entre el disco y la cabeza.
De esta manera, cerrando el paso, se consigue alcanzar una presión elevada antes del disco incluso con
caudales bajos. La elevada velocidad y turbulencia del aire permite una mejor penetración del mismo en el
combustible y, por consiguiente, una óptima mezcla y estabilidad de la llama.
Puede ser indispensable tener una elevada presión del aire antes del disco para evitar pulsaciones de la llama;
esta condición es indispensable cuando el quemador trabaja con hogar presurizado y/o con una alta carga
térmica. Con todo lo que hemos mencionado resulta evidente que el dispositivo que cierra el aire en la cabeza de
combustión hay que ponerlo en una posición tal que se obtenga siempre detrás del disco un valor de la presión
del aire bastante elevado.
Les aconsejamos que regulen cerrando el aire en la cabeza de manera que se requiera una sensible apertura de
la clapeta del aire, que regula la aportación del aire de la aspiración del ventilador del quemador; obviamente esta
condición se debe verificar cuando el quemador trabaje con el máximo suministro deseado. Digamos que hay
que iniciar la regulación con el dispositivo que cierra el aire en la cabeza de combustión en una posición interme-
dia, encendiendo el quemador para una regulación orientativa como hemos expuesto con anterioridad.
Una vez que se ha llegado al suministro máximo deseado se pasa a corregir la posición del dispositivo que
cierra el aire en la cabeza de combustión, desplazándolo hacia adelante o hacia atrás de manera que haya una
aportación de aire adecuada, con la clapeta de regulación del aire en una posición sensiblemente abierta.
Reduciendo el paso del aire en la cabeza de combustión hay que evitar que se cierre completamente.
NOTA: Controlen que el arranque tenga lugar correctamente porque, en el caso en el que se ha cerrado el paso
entre la cabeza y el disco, puede ocurrir que la velocidad de la mezcla (aire/combustible) sea talmente elevada
que haga que sea difícil el arranque. Si ocurriera esto habría que abrir el regulador, por grados, hasta que
alcance una posición en la que el quemador arranque con normalidad y por consiguiente aceptar esta posición
como la definitiva.
MANTENIMIENTO
El quemador no necesita un mantenimiento especial, pero es aconsejable que se controle periódicamente que el
filtro del gas esté limpio y que el electrodo de ionización sea eficiente. Hay que verificar también que la chispa del
electrodo de encendido se dé exclusivamente entre el electrodo y el disco de chapa agujereada. Puede que sea
necesario limpiar la cabeza de combustión. Tengan cuidado, durante las operaciones de montaje, y centren
exactamente los electrodos (el de encendido y el de detección de llama) para evitar que los mismos se encuentren
a masa dando lugar al consiguiente bloqueo del quemador.
USO DEL QUEMADOR
El quemador tiene un funcionamiento completamente automático y por ello no hacen falta maniobras de regulación
durante su funcionamiento. La posición de "bloqueo" es una posición de seguridad en la que el quemador se
pone automáticamente cuando algún componente del quemador o de la instalación no funciona eficientemente,
por lo tanto antes de "desbloquear" el quemador hay que averiguar cuál es la causa que ha provocado el "bloqueo"
y que no constituya una situación de peligro.
Las causas del bloqueo pueden tener un carácter transitorio (por ejemplo, aire en las tuberías, etc...) y, por lo
tanto si se desbloquea, el quemador vuelve a funcionar con normalidad.
Cuando se repiten los "bloqueos" (3-4 veces seguidas) no hay que insistir sino que hay que buscar la causa y
poner remedio, o bien pedir ayuda al técnico del Servicio Oficial de Asistencia.
El quemador puede estar en la posición de "bloqueo" sin límite de tiempo. En caso de emergencia cierren el grifo
del combustible e interrumpan el suministro de corriente.
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