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el tiempo de estabilización de cada uno de los amortiguadores y el esfuerzo máximo al que se
han visto sometidos.
A la derecha de la representación gráfica puede ver el indicador de holguras. Cuando este se
encienda, estará avisando de la posibilidad de holgura (rotula de suspensión, trapecio, etc.),
debe entonces examinar más detenidamente el vehículo. Bajo el gráfico anterior, se puede leer
el valor correspondiente a estos amagos realizados sobre la suspensión en sus diferentes
movimientos (se expresan en %).
Ampliación de la curva generada por los movimientos de la suspensión.
Da acceso a la siguiente pantalla:
En la zona superior derecha tenemos los valores pertenecientes a la absorción de cada
suspensión. Sobre estos, el valor de tiempo de estabilización, y el número de oscilaciones. En
el centro se representa el valor de dureza y la zona correspondiente para el vehículo que en
ese momento se esté analizando (color verde).
Son visibles también los indicadores de holgura, nº de rebotes y pérdida de freno por
suspensión. Ha este último hay que prestarle especial atención si el nivel entre ambos es
diferente. Ello implicaría que la posible diferencia entre las fuerzas de freno de ese eje, son
debidas a una importante descompensación en la suspensión.
Pulsando este botón, accederá a la pantalla desde donde podrá cambiar el diagnóstico
realizado por la máquina sobre el estado de la suspensión. Este botón parpadeará en rojo si el
programa considera oportuno que el mecánico realice el veredicto final. Para realizar esto, no
tiene más que situarse sobre el texto que quiere que se imprima (mediante las flechas
situadas en la parte inferior derecha de su teclado) y pulsar
(Intro). En ocasiones, es
necesario que sea el reparador quien decide. Existen factores que pueden provocar que el
veredicto final de la máquina no sea el correcto, como por ejemplo una importante holgura en
el sistema de suspensión.
Emisiones-USU Rev. 1
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