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ES
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•
Vacíe la chimenea después de cada uso. Deje una capa fina de cenizas para
proteger el fondo. Retire las cenizas cuando las brasas se hayan apagado y
la chimenea se haya enfriado.
•
No toque la chimenea hasta que se haya enfriado; utilice guantes
resistentes al calor durante el manejo de la misma.
•
Guarde la chimenea después de que se haya enfriado y haya retirado las
cenizas.
•
Utilice siempre utensilios y guantes resistentes al calor cuando añada el
material combustible o mueva la chimenea.
•
No deje la chimenea sin supervisión cuando está encendida.
•
Durante el uso, puede salir brasa muy caliente de la chimenea.
•
No llene en exceso la chimenea con material de combustión. Añada más
material combustible cuando el fuego se esté apagando. Si una parte de la
chimenea se ilumina en rojo, significa que está llena en exceso.
•
No coloque el material combustible cerca de las paredes de la chimenea,
ya que las altas temperaturas las podrían dañar.
•
No inhale el humo y evite que entre en contacto con sus ojos.
•
Inspeccione la chimenea antes de cada uso para detectar cualquier
deterioro.
•
La superficie de metal puede decolorarse un poco por el uso.
¡NO UTILICE ALCOHOL O GASOLINA
PARA ENCEDER LA CHIMENEA!
ATENCIÓN!
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