Mantenimiento y cuidado
Cuidado de la apariencia
Para minimizar las rayaduras en el
acabado de la pintura del vehículo:
Antes de lavar, enjuague el polvo u otras
partículas extrañas usando agua tibia o
fría.
Use abundante agua tibia o fría y un
paño suave para lavar el vehículo. No
use un paño de nylon.
Frote suavemente al lavar o secar el
vehículo.
Lleve su vehículo a un lavadero
automático de coches que mantenga
correctamente sus cepillos.
No use limpiadores o ceras que
contengan abrasivos.
PRECAUCION
No emplee ningún tipo de esponja
de metal, limpiador abrasivo, ni
detergentes fuertes que contengan
reactivos cáusticos o alcalinos para
limpiar las partes de aluminio cromadas
o anodizadas. La capa protectora se
puede dañar; también los limpiadores
y detergentes pueden decolorar o
deteriorar la pintura.
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Elimine especialmente la sal, el polvo,
el lodo u otras materias que se hayan
acumulado en el lado inferior de los
guardabarros y asegúrese que los ori cios
de drenaje de la parte inferior de las
puertas y paneles están limpios.
El acabado de los vehículos puede dañarse
por el polvo, los insectos muertos, la savia
de los árboles, la contaminación industrial,
el excremento de pájaros y otros, si
éstos permanecen largo tiempo sobre la
pintura del vehículo. Si no fuera su ciente
limpiarlo con agua use un jabón para
lavado de coches suave.
Enjuague usando bastante agua fría o tibia.
No deje que el jabón se seque sobre el
acabado.
Después de lavar el vehículo, séquelo bien
con un trapo limpio para evitar que se
marque al secarse las gotas de agua.
ADVERTENCIA
Seque los frenos que se humedecen
conduciendo lentamente el vehículo,
liberando el pedal del acelerador y
aplicando ligeramente los frenos varias
veces hasta que el rendimiento de los
frenos vuelva a la normalidad:
Conducir con los frenos mojados es
peligroso. La distancia de frenado
aumenta o el vehículo se puede ir hacia
un lado al frenar lo cual resultará en
un accidente grave. Frenar ligeramente
indicará si los frenos se vieron
afectados.