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Advertencias sobre la corrosión
Evitar la corrosión en el depósito de carga de madera
El uso de una leña con un nivel de humedad elevado (superior al 25%) y/o cargas que no se adapten a la demanda efectiva de
la instalación de calefacción (largos periodos de pausa del ventilador con el depósito lleno de combustible) pueden provocar
una formación considerable de condensación sobre la pared interna del depósito.
Controlar una vez por semana las paredes del almacén de carga superior. Estas deberán estar recubiertas de una pequeña
película de alquitrán seco, de color opaco, con pequeñas burbujas que explotan. Si por el contrario, el alquitrán es de aspecto
brillante, enganchoso e incluso líquido, será indispensable utilizar leña con menos humedad y/o reducir la cantidad de leña que
se carga en el depósito.
Si pese a estos consejos el alquitrán no se seca, es indispensable informar la anomalía al instalador o a un S.A.T.
La condensación en el interior del depósito de carga de leña puede ser la causa de la corrosión de las chapas de
acero que constituyen la caldera. Esta corrosión no está cubierta por la garantía del constructor ya que siempre
depende exclusivamente de un mal uso de la caldera (leña húmeda, carga excesiva, etc.) y de el nivel de acidez
contenido en el combustible utilizado.
La corrosión del circuito de humos
El humo viene cargado de vapor de agua formado por la combustión y el uso de combustible que contiene agua en su
origen.
Si estos humos entran en contacto con superficies relativamente frías (que tengan una temperatura inferior a 60/70ºC),
el vapor de agua que contienen se condensa y combina con otros productos de combustión que en consecuencia
forman ácidos los cuales originan fenómenos de corrosión sobre las paredes metálicas.
Controlar todos los días la formación de condensación de humos (líquido ennegrecido acomulado en la periferia de
las juntas de los tubos de salida de humos o a nivel de la caja de humos situada detrás de la caldera). En ese caso, se
deberá utilizar una leña menos húmeda, controlar el funcionamiento de la bomba de reciclaje y aumentar la
temperatura de funcionamiento de la caldera unos grados.
Mantenimiento de la caldera
Mantenimiento
Mantenimiento del quemador
Una limpieza de la cámara de combustión se realiza cuando lleguemos a una cama de cenizas de 4 a 5 cm.
En ese caso abrir la puerta inferior de la cámara de combustión y con ayuda de la escobilla de cenizas que viene incluida con
la caldera GTH, limpiar las cenizas acumuladas en la parte superior de los ladrillos refractarios.
La limpieza de las cenizas de la cámara de combustión se puede realizar antes de llegar a esta cama de 4 o 5 cm.
En efecto, un espesor importante de cenizas conlleva una reducción de la combustión lo cual provoca un aumento de la
producción de cenizas y la formación de alquitrán que es nefasta para la vida útil de la caldera.
La cantidad de cenizas dependerá del tipo de leña utilizada y de sus niveles de humedad.
Limpieza del túnel de combustión
El estado del túnel de combustión debe ser verificado cada 15/30 días y, si es necesario, limpiar las cenizas residuales que se
puedan almacenar.
Para ello, retirar el tornillo que aguanta la puerta y abrirla. Retirar la tapa redonda situada al frente del túnel de combustión con
ayuda de una escobilla provista para ello con el fin de obtener acceso a todo la longitud del mismo. Con ayuda de la escobilla
con forma de media luna limpiar todo el interior del túnel (Fig.1)
Con la parte plana de la escobilla, limpiar la parte superior del túnel de combustión. (Fig.2)
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