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Revisión por un profesional
Limpieza del ventilador de extracción
La limpieza del ventilador de extracción es necesario realizarla una vez al
año.
Para ello, desenchufar el conector eléctrico del ventilador y quitar los 4
tornillos que lo fijan.
Limpiar la hélice con precaución así como el habitáculo en el cual se
coloca donde se puede acumular polvo de residuos.
Una vez la limpieza ya está realizada, volver a montar el ventilador
delicadamente y volver a conectar a la corriente.
Esta parte de la caldera jamás debe acumular alquitrán, solamente debe
presentar cenizas secas. En caso de encontrar alquitrán es obligatorio de
hacer las verificaciones pertinentes para asegurar el buen funcionamiento
de la caldera.
Mantenimiento del material refractario, juntas y limpieza de chapas
Los materiales refractarios (rejilla de carga del quemador y túnel de combustión) así como las juntas son materiales de
desgaste sometidos a altas temperaturas. Estos componentes deben ser reemplazos en cuanto no cumplan con su función.
Las chapas inamovibles del quemador también están en contacto con temperaturas elevadas y se pueden deformar a lo largo
de la utilización de la caldera. PAra limitar su deformación y desgaste conviene evitar que se acumule un espesor de ceniza
importante dejando que las brasas se consuman antes de añadir otra carga de combustible.
En caso de no utilizar la caldera durante un tiempo prolongado, dejar las puertas abiertas con tal de evitar la acumulación de
humedad en las placas refractarias.
De hecho, este problema podría romper los materiales refractarios cuando se vuelva a poner en uso la caldera y en el
momento de subida de temperatura.
La caldera no deberá ser instalada en ningún caso en un terreno húmedo.
Limpieza de las entradas de aire
Al final de la temporada de calefacción es necesario limpiar los circuitos de aire primario y secundario.
Después de cortar la alimentación eléctrica, abrir la solapa de entrada de aire primario (apretando sobre el botón rojo del motor
y accionando la solapa manualmente), soplar dentro de los orificios de entrada de aire que conectan con el depósito de carga
con ayuda de un compresor y verificar que estén todos libres de suciedad.
Volver a cerrar la solapa de aire primario apretando sobre el botón rojo del motor y accionando la válvula manualmente.
Repetir la misma operación para el aire secundario.
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