Inhalación de humo/Intoxicación por CO
La intoxicación por CO se produce habitualmente como resultado de
inhalar humo procedente de incendios, de una exposición al CO de
los tubo de escape de los coches o de sistemas de calefacción
defectuosos. El CO se une a la hemoglobina para formar
carboxihemoglobina (COHb), que reduce la capacidad de la sangre para
transportar oxígeno. La intoxicación aguda puede provocar síntomas que
van desde dolor de cabeza y falta de aliento (con niveles de COHb entre
el 10% y el 30%) hasta coma y fallecimiento (COHb superior al 60%),
pasando por estados de confusión. Una característica particularmente
insidiosa de la intoxicación por CO es el desarrollo de problemas
neurológicos, como trastornos en el movimiento (que a menudo se
asemejan a la enfermedad de Parkinson), pérdida de memoria y
alteraciones de la personalidad. Dichos problemas pueden comenzar
semanas después de la aparente recuperación de una intoxicación aguda.
La exposición crónica a niveles de CO relativamente bajos pueden
ocasionar una variedad de síntomas como dolor de cabeza, fatiga,
mala concentración, mareo, palpitaciones, dolor torácico, molestias
visuales, náuseas, diarrea y dolor abdominal.
La intoxicación crónica por CO se pasa por alto a menudo como causa
de estos síntomas.
El medidor MicroCO realiza la evaluación inmediata de pacientes bajo
riesgo de intoxicación por CO; esto permite enviarlos rápidamente a ser
evaluados por expertos. El tratamiento rápido con oxígeno (en una
cámara hiperbárica en casos graves) con frecuencia consigue salvar
vidas. El análisis para la detección de una exposición a CO puede también
revelar síntomas no específicos, relacionados con una exposición a bajos
niveles de CO (a menudo a causa de aparatos de gas defectuosos).
Referencia
Meredith T, Vale A, Carbon monoxide poisoning
British Medical Journal, 1988; 296, 77-78dith
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