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La lavadora fue proyectada y fabricada en confor-
midad con las normas internacionales de seguridad.
Estas advertencias se suministran por razones de
seguridad y deben ser leídas atentamente.
La lavadora debe ser utilizada sólo por personas
adultas y siguiendo las instrucciones contenidas en
este manual.
No toque la máquina con los pies desnudos ni con
las manos o los pies mojados o húmedos.
No desenchufe la máquina tirando del cable, sino
tomando el enchufe.
No abra el contenedor de detergentes mientras la
máquina está en funcionamiento.
No toque el agua de desagüe ya que puede
alcanzar temperaturas elevadas.
En ningún caso fuerce la puerta: podría dañarse el
mecanismo de seguridad que la protege de apertu-
ras accidentales.
En caso de avería, no acceda nunca a los mecanis-
mos internos para intentar una reparación.
Controle siempre que los niños no se acerquen a la
máquina cuando está en funcionamiento.
Durante el lavado, la puerta tiende a calentarse.
Si debe ser trasladada, deberán intervenir dos o
más personas, procediendo con el máximo cuida-
do. La máquina no debe ser desplazada nunca por
una persona sola ya que es muy pesada.
Antes de introducir la ropa controle que el cesto
esté vacío.
Eliminación del material de embalaje:
respete las normas locales, de ese modo, los
embalajes podrán volver a ser utilizados.
Eliminación de la vieja lavadora:
antes de desguazarla, inutilícela cortando el cable
de alimentación eléctrica y quitando la puerta.
Si en la puerta se ve poca agua es porque con la
nueva tecnología Ariston basta menos de la mitad del
agua para alcanzar la mayor limpieza: un objetivo
alcanzado para respetar el medio ambiente.
Para no derrochar recursos es necesario utilizar la
lavadora con la máxima carga. Una carga completa
en lugar de dos medias cargas permite ahorrar
hasta el 50% de energía.
El prelavado es necesario sólo para ropa muy
sucia. Evitarlo permite ahorrar detergente, tiempo,
agua y entre el 5 y el 15% de energía.
Tratar las manchas con un quitamanchas o dejarlas
en remojo antes del lavado, disminuye la necesidad
de lavar a altas temperaturas. Un programa a 60ºC
en vez de 90ºC o uno a 40ºC en vez de 60ºC,
permite ahorrar hasta un 50% de energía.
Dosificar bien el detergente en base a la dureza del
agua, al grado de suciedad y a la cantidad de ropa
evita derroches y protege el ambiente: aún siendo
biodegradables, los detergentes contienen elemen-
tos que alteran el equilibrio de la naturaleza. Ade-
más, si es posible, evite utilizar el suavizante.
Realizando los lavados desde el atardecer hasta las
primeras horas de la mañana se colabora para
reducir la carga de absorción de las empresas
eléctricas.
La opción Delay Timer (ver la pág. 7) ayuda
mucho a organizar los lavados en ese sentido.
Si el lavado debe ser secado en una secadora,
seleccione una velocidad de centrifugado alta.
Poca agua en el lavado, permite ahorrar tiempo y
energía en el programa de secado.