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1. Informaciones generales
Este casco de ski y snowboard está elaborado de conformidad con el estado actual de la
técnica y ofrece la mejor protección para la cabeza frente a influencias externas. Si bien
nunca puede ofrecerse la garantía absoluta de que no se produzcan heridas. Nuestros
cascos de ski y snowboard responden a la norma europea EN 1077, además, en aquellos
casos en que se especifica en el casco, también están certificados según la norma
americana ASTM F 2040. Todos los cascos responden la directiva europea 89/686/EWG y
llevan el símbolo CE. En el marco de esta norma, los cascos son probados en lo que
respecta a amortiguación de golpes, penetración, rascadas, resistencia de la correa de la
barbilla y zonas de protección. Un casco de la clase A es un casco de alto rendimiento para
esquiadores y practicantes del snowboard. Un casco de la clase B está concebido para
esquiadores y practicantes del snowboard, para los que las exigencias son algo menores.
Por ello, un casco de la clase B puede ofrecer más ventilación y confort sin prescindir de la
gran protección.
2. Compra de un casco de esquí
2.1 Circunferencia de cabeza en cm
Como referencia para elegir un casco con el tamaño correcto se recurre a la circunferencia
de la cabeza (medida a 1,5 cm por encima de las cejas). En muchas tiendas, los
distribuidores tendrán a su disposición cintas métricas.
2.2 Prueba
Pruebe varios cascos, de diferentes marcas. Aquí ya notará las primeras diferencias.
Es importante que el casco tenga algo de juego, pero no demasiado, es decir, el casco
debe rodear la cabeza de forma que se note. Con las almohadillas confort que lleva el
casco, éste debe ajustarse a la cabeza, con firmeza pero no demasiado ajustado. Mírese
en el espejo. ¡El casco también debe quedarle bien!