Haz de 3MHz, típicamente más
colimado pero con menos penetración
en el tejido.
Aplicaciones
El cabezal de ultrasonido debe actuar de manera uniforme sobre la zona a
tratar, para evitar que queden formaciones adiposas consistentes y
antiestéticas en las zonas no tratadas.
TAMBIÉN SE DEBE MANTENER EN MOVIMIENTO CONTINUO PARA
EVITAR EL SOBRECALENTAMIENTO DE LA ZONA TRATADA.
El cabezal de ultrasonidos debe mantenerse en contacto continuo con
el área tratada utilizando un gel conductor, preferiblemente un gel con un
principio activo.
Actuar siempre sobre una zona de 20x20cm como máximo durante unos 10
minutos para luego pasar a una zona adyacente, hasta que se haya tratado
toda la zona afectada (un tratamiento completo de un muslo por tanto
dependerá del tamaño de este y puede variar de 20 a 30 minutos). Este
trabajo puede realizarse a intervalos de horas o días entre una zona y la
adyacente o en secuencia rápida.
El uso de cremas o geles que contengan principios activos favorece la acción
de los ultrasonidos. Una de las peculiaridades del ultrasonido es la de
favorecer la penetración de principios activos e ingredientes subcutáneos
(fonoforesis). Por lo tanto, si se usa un ingrediente activo específico, se
amplificará el efecto de los ultrasonidos.
El propósito de la cavitación es, por tanto, transformar las células adiposas
(grasas) en una forma que el organismo pueda eliminar fácilmente y que
pueda expulsarlas gracias al sistema linfático. Es muy recomendable, después
de una sesión de cavitación, elegir entre:
IACER Srl
Haz de 1 MHz, normalmente colimación
menor pero mayor penetración en los
16
tejidos
MNPG72-04