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Si tenéis que mover la manilla con la mano,
procurar no ejercer demasiada fuerza, ya que
podría dañar al servo
Atornilla la manilla simple del servo en la parte
delantera de la pierna (la manilla se coloca por la
parte de dentro y se puede atornillar desde fuera o
desde dentro, según convenga).
Ahora, pega el tobillo al pie. Si has pintado el pie, puede que el exceso de pintura haga que sea
más difícil insertar el tobillo, con lo que tendrás que limpiar el exceso de pintura previamente.
Pasa el remache entre el orificio trasero de la pierna y el orificio del tobillo y con unos alicates,
aplástalos para que queden fijos (pero que se pueda girar). Repite los pasos 2 a 5 para la otra
pierna.
Atornillar los servos a las manillas simples
según se indica en la figura con los tornillos más
pequeños que incluyen los propios servos.
Observa que cada servo apunta en una
dirección diferente (el cable del servo queda
apuntando hacia la parte exterior del pie). Una
vez atornillados los servos, pega los servos a los
pies, añadiendo un poco de pegamento por los
laterales o incluso por abajo.
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