U3A · Manual de instrucciones
INDICACIONES
Las indicaciones de la terapia con ultrasonidos interfieren en parte en las de la terapia de alta frecuencia. Sin embargo, y
debido a la menor capacidad de penetración de la energía de ultrasonido, están limitadas a los trastornos más superficiales
de la piel, los músculos y las articulaciones. Además, se abarca un área relativamente delimitada. Aquí se incluyen
básicamente las enfermedades degenerativas y las crónico infecciosas del sistema motor, entre las que hay que referirse
a: artrosis, artritis crónicas, espondilosis, espondiloartrosis, sobre todo la enfermedad de Strümpel-Bechterew, así como
mialgias, tendomiopatías y tendinosis de inserción. Pero las indicaciones comprenden también afecciones traumáticas
como contusiones, distorsiones y contracturas. En un segundo plano también se pueden tratar positivamente neuralgias
y neuritis de diferentes clases y localización, así como el herpes zoster. Heridas de difícil curación y el ulcus cruris se
estimulan en su tendencia de curación. Finalmente se pueden tratar con un determinado éxito las esclerodermias,
contracturas en cicatrices y la contractura de dedo de Dupuytren, por lo menos en sus primeros estadios. Este tipo de
tratamiento debe llevarse a cabo con ultrasonidos de 1MHz, en cambio los ultrasonidos de 3MHz son utilizados para
tratamientos estéticos, como por ejemplo cicatrices, flaccidez, adiposidad localizada y estrías entre otros.
REALIZACIÓN DEL TRATAMIENTO
El tratamiento con ultrasonidos se puede llevar a cabo directamente con un cabezal irradiante con una sustancia de
contacto con la piel como aceite, gel, pomada, o en el agua. Esto es necesario porque la energía de ultrasonido no se
puede transmitir por el aire y se evita así en cada transmisión de ultrasonido la aparición de pequeñas burbujas de aire
entre el cabezal radiante y la superficie cutánea (poros en la piel). En vez de "aceite", lo que se debe entender como aceite
de parafina, se pueden utilizar pomadas con contenido en glicerina o pomadas no demasiado consistentes. Al asociarla
con la iontoforesis se habla de fonoforesis. Aquí se trata de un tipo de fricción con pomadas o geles adecuados.
Según sea el tamaño de la zona que hay que tratar, el cabezal irradiante, que tiene que estar colocado paralelamente al
plano de la superficie de la piel, se moverá circular o longitudinalmente hacia arriba y hacia abajo constantemente.
La irradiación ultrasónica en el agua se reserva sólo para aquellos casos en los que haya una enfermedad de la piel
(piodermia, úlcera) o cuando debido a un fuerte desnivel en la superficie cutánea (dedos, codo, articulación de la rodilla),
no sea posible o sea insuficiente un tratamiento con aceite. La utilización subacuática puede realizarse colocando el
cabezal dentro de un preservativo o colocando el cabezal por fuera de un cubo con agua. No coloque el cabezal
directamente en agua ya que puede filtrarse y dañar su aplicador.
La dosificación se produce en primer lugar debido a la intensidad de sonido empleada, que se mide en vatios por cm2, y
del tiempo de duración. El tiempo del tratamiento es unos 3-10 minutos como media. El paciente sólo puede sentir, como
mucho, una ligera sensación de calor. Pinchazos, ardor o cualquier sensación de dolor son signos inconfundibles de una
sobredosificación.
Normalmente un "tratamiento dinámico" es aquel en el que el cabezal irradiante se mueve constantemente de manera
circular describiendo pequeños círculos. Así disminuye bastante la posibilidad de una sobredosificación.
Por lo general el ultrasonido se aplica como sonido continuo, esto es continuamente y con una intensidad invariable. En
el llamado sonido de impulso aparece una interrupción de la emisión de sonido con una duración variable de la pausa, por
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