sobre su capacidad para adaptarse a la amplificación, pregunte por la disponibilidad de un programa
de prueba antes de la compra. En EE.UU. (y en España) muchos distribuidores de aparatos auditivos
tienen programas que le permiten usar un audífono durante un periodo de tiempo por un precio nominal
y después decidir si desea comprar el aparato. La legislación federal norteamericana con aplicación
en el ámbito de su territorio restringe la venta de audífonos a aquellos individuos que han obtenido una
evaluación médica de un especialista autorizado. Del mismo modo la ley federal estadounidense apli-
cable en el ámbito de su territorio permite que un adulto completamente informado firme un documento
rechazando la evaluación médica debido a creencias religiosas o personales que le impiden consultar a
un médico. El ejercicio de tal renuncia no en interés de la salud y su uso está totalmente desaconsejado.
Un audífono no devuelve una audición normal y no previene ni mejora una discapacidad auditiva orgánica.
Se recomienda el uso constante del audífono. En la mayoría de los casos, el uso poco frecuente no
permite beneficiarse por completo de él.
El uso de un audífono es sólo una parte de la rehabilitación auditiva y puede necesitar ser complemen-
tado con entrenamiento auditivo e instrucciones sobre lectura de labios.
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