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Utilización del aparato
Utilización de la barbacoa
Esta barbacoa se puede utilizar para cocinar carnes, mariscos, pescados y vegetales al aire libre.
ADVERTENCIA: RIESGO DE QUEMADURAS, INTOXICACIÓN POR MONÓXIDO DE
CARBONO E INCENDIO
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No utilice nunca la barbacoa en el interior ni en un espacio cerrado porque
generaría un riesgo de intoxicación por monóxido de carbono.
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No use nunca líquidos de encendido de ninguna clase para prender o reavivar
el fuego.
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Para evitar quemaduras, no toque ninguna parte de la barbacoa cuando se
esté utilizando o enfriando. Use siempre guantes o agarradores cuando utilice
la barbacoa.
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No mueva nunca la barbacoa cuando esté caliente. Espere a que el producto
se haya enfriado por completo antes de moverlo.
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No utilice aceite ni otro tipo de grasa en exceso cuando cocine en la barbacoa.
Demasiado aceite o grasa puede producir llamas mayores de lo normal o
incluso un incendio incontrolable de la barbacoa. Si es necesario, aplique
una fina capa de aceite o grasa a los alimentos con una brocha de cocina.
•
Asegúrese de que la barbacoa está limpia.
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Ponga una capa de carbón o briquetas (no incluidos) en la parrilla del carbón I.
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Ponga una o dos pastillas de encendido (no incluidas) encima de la capa de carbón.
Enciéndalas con una cerilla.
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Deje que las pastillas de encendido ardan entre 2 y 4 minutos. Entonces, añada el carbón
vegetal o las briquetas de una en una formando una pirámide.
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Al cabo de unos 30 minutos, debería haberse formado una capa de ceniza blanca encima
del carbón o las briquetas. Eso indica que se ha alcanzado la temperatura ideal para
cocinar. Extienda homogéneamente las brasas.
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Ponga las parrillas y empiece a cocinar.
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Durante el cocinado, puede controlar la temperatura de la barbacoa cerrando la tapa.
Puede comprobar la temperatura en el termómetro situado en la tapa. La horquilla de
temperatura recomendada para cocinar es de 200 a 300 °C.
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Los respiraderos C de la base de la barbacoa sirven para alimentar el fuego con oxígeno.
Si quiere cocinar con más calor, abra parcial o totalmente los respiraderos. Para reducir
el calor, ciérrelos. Los respiraderos C de la tapa sirven de conductos de ventilación para
que salgan los gases y crean un vacío para atraer el aire hacia la base de la barbacoa y
atizar así el fuego.
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Puede ajustar el nivel de calor necesario para cocinar los alimentos poniendo la parrilla
más arriba o más abajo. Para ello, basta con girar el asa de la parrilla del carbón BB
en el sentido de las agujas del reloj para desplazar la parrilla del carbón I hacia arriba
y aumentar el calor. Gire el asa de la parrilla del carbón BB en sentido contrario a las
agujas del reloj para desplazar la parrilla del carbón I hacia abajo y reducir el calor, así
como la proximidad entre el carbón ardiendo y los alimentos.
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