Información sobre normativas
adaptar los audífonos a sus necesidades individuales. Si tiene reservas acerca de
su capacidad para adaptarse a la amplificación, puede informarse acerca de la
disponibilidad de un sistema de prueba con opción de compra o alquiler. Muchos
suministradores de audífonos ofrecen ahora programas que le permiten llevar un
audífono durante un período de tiempo por un precio simbólico después de lo cual
usted puede decidir si desea comprar el audífono.
La ley federal limita la venta de audífonos a aquellas personas que se hayan
sometido a una valoración médica de un profesional licenciado. La ley federal
permite a un adulto plenamente informado a firmar una declaración de renuncia
declinando la evaluación médica por motivos religiosos o creencias personales que
impidan la consulta con un médico. El ejercicio de tal renuncia se aleja de las buenas
prácticas de salud y su uso no es recomendado.
Un audífono no va a restaurar la audición normal y no previene ni mejora la
deficiencia auditiva provocada por condiciones orgánicas. El uso de un audífono
es solo una parte de la rehabilitación auditiva y podrían necesitar complementarse
con entrenamiento auditivo y la instrucción de lectura de los labios. En la mayoría de
los casos, el uso infrecuente de un audífono no permite que el usuario se beneficie
al máximo de sus ventajas. Debe tenerse especial cuidado al seleccionar y ajustar
un audífono cuyo nivel de presión acústica máxima supere los 132 decibelios, ya
que puede existir el riesgo de perjudicar la audición que le queda al usuario del
audífono.
Algunos usuarios de audífonos han reportado un zumbido en sus audífonos cuando
están utilizando teléfonos celulares, lo que indica que el celular y el audífono pueden
no ser compatibles. Según el estándar ANSI C63.19 (ANSI C63.19-2007 American
National Standard Methods of Measurement of Compatibility Between Wireless
Communications Devices and Hearing Aids), la compatibilidad de una determinada
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ayuda auditiva y el teléfono celular puede calcularse añadiendo la clasificación de la
inmunidad del audífono a la clasificación de las emisiones del teléfono celular.
Por ejemplo, la suma de la clasificación 2 (M2/T2) del audífono y la clasificación 3
(M3/T3) del celular daría como resultado una clasificación combinada que equivale a
por lo menos 5 e indicaría un "uso normal"; una clasificación combinada de 6 o más
indicaría un "rendimiento excelente". Consulte la Guía de inicio rápido o la ficha del
producto incluidas con sus audífonos para conocer con exactitud las clasificaciones
M/T de sus audífonos.
NIÑOS CON PÉRDIDA AUDITIVA
Además de acudir a un profesional para la realización de un examen médico, un
niño con pérdida auditiva debe ser derivado a un audiólogo para una evaluación y
rehabilitación desde la pérdida de la audición, ya que puede causar problemas en
el desarrollo del lenguaje y el crecimiento educativo y social del niño. Un audiólogo,
por su formación y experiencia, está capacitado para ayudar en la evaluación y la
rehabilitación de un niño con pérdida auditiva.
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