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5.
Encendido
Coloque en la rejilla papel arrugado (o 1 o 2 pedazos de encendedor de fuego) y
aproximadamente 3 kg de pequeños de leña seca (pequeñas ramas bien secas o madera
finamente cortada). Encienda la carga de encendido, cierre la puerta del aparato y abra
completamente la entrada de aire. Cuando la leña esté bien encendida, puede cargar su
aparato y empezar a reducir el suministro de aire cerciorándose de:
que la reducción de aire no apague las llamas. Si es el caso, vuelva a abrir el
suministro de aire por más tiempo.
que el desarrollo del fuego de la carga no sea demasiado intenso (con llamas que
lleguen sobre todo a la parte superior de la cámara de combustión). Si es el caso,
reducir el suministro de aire.
Es posible dejar la puerta entreabierta para facilitar esta fase de encendido, pero mantenga
siempre el aparato bajo supervisión.
6.
Ajustes de la estufa
a. Funcionamiento a "potencia nominal" y "combustión prolongada"
El funcionamiento a "potencia nominal" requiere una recarga cada 30 a 45 minutos con
pequeñas cantidades de leña. Hay que favorecer este modo de funcionamiento
especialmente eficaz y respetuoso con el medio ambiente.
El aparato también puede garantizar un funcionamiento en "combustión prolongada" cuando
se necesita poca potencia y autonomía prolongada.
b. Potencia nominal
Se obtiene:
Con una carga de leña de 2 kg, en forma de 2 semileños de madera dura.
Con un tiro de 12 Pa.
Con una carga renovada cada 30 a 45 minutos sobre un lecho de brasas de unos 3
cm.
Poniendo el ajuste de marcha en la posición "Potencia nominal".
Puede producirse un descenso de la actividad debido a una evolución desfavorable de la
combustión, a una geometría inadecuada de los leños o a la utilización de madera dura o
húmeda. Estos fenómenos de ralentización, que no son ni excepcionales ni totalmente
previsibles, tienen como consecuencia la reducción de la cortina de llamas (el combustible
forma un dosel y deja de estar en contacto con las brasas), la reducción progresiva de la
reserva de brasas y el enfriamiento del hogar. Van acompañados de una disminución de la
potencia y del rendimiento.
Para evitarlo: abra con cuidado la puerta del hogar, reorganice la carga en el lecho de
brasas pinchando y moviendo con un atizador, teniendo cuidado de no dejar caer ninguna
brasa fuera del hogar, y después cierre la puerta. La actividad se reanuda inmediatamente
después de cerrar la puerta.
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Janv-23
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