CONTROLES
Encendido el quemador hay que controlar los dispositivos de seguridad (fotoresistencia, bloqueo, termostatos).
1) La fotoresistencia es el dispositivo de control de llama y debe ser capaz de intervenir, parando inme-
diatamente (1 segundo) el fl ujo del combustible, si durante el funcionamiento fallase la llama.
(Este control hay que realizarlo almenos después de un minuto del encendido).
2) El quemador tiene que poder bloquearse y mantenerse así cuando, en fase de encendido, en el tiem-
po previsto por el aparato (5 segundos después del cierre de la electroválvula) no aparece la lla-
ma. El bloqueo comporta el paro inmediato del quemador y el encendido de la lámpara roja.
Para controlar la efi ciencia de la fotoresistencia y del bloqueo, actuar así:
a) Poner en marcha el quemador.
b) Al menos después de un minuto del encendido, sacar la fotoresistencia, extrayéndola de su sede y hacer
como que no hay llama (cerrar con la mano o con un trapo la ventana realizada en el soporte de la fotore-
sistencia). En estas condiciones se tiene que producir:
- Interceptación del combustible con el consiguiente apagado de la llama.
- Conexión del transformador de encendido.
- Repetición de la fase de preventilación - prelavado.
c) Continuando con la fotoresistencia en la obscuridad el quemador se vuelve a encender pero la fotoresis-
tencia no ve la luz y en el tiempo determinado por el programador se bloquea. Se tiene que desbloquear
el dispositivo sólo con la intervención manual apretando el pulsador correspondiente.
3) Para controlar la efi cacia de los termostatos, se hace funcionar el quemador hasta que el agua en la caldera
alcance la temperatura de al menos 50° C; se usa el pomo de mando del termostato, en el sentido de bajar
la temperatura hasta notar el disparo de abertura que determina el paro del quemador. Se tiene que producir
el disparo del termostato con un error máximo de 5 ÷ 10° C respecto al termómetro de control (termómetro de
la caldera); en el caso contrario modifi car la calibración de la escala del termostato, haciéndola corresponder
con la calibración del termómetro.
REGULACIÓN DEL AIRE EN LA CABEZA DE COMBUSTIÓN
La cabeza de combustión está dotada de dispositivo de regulación, para cerrar (desplazar adelante) o para abrir
(desplazar atrás) el paso del aire entre el disco y la cabeza. Así se consigue obtener, cerrando el paso, una
presión elevada por delante del disco y por lo tanto una elevada velocidad y turbulencia incluso para las bajas
capacidades. La elevada capacidad y turbulencia del aire determina una mejor penetración de la misma en el
combustible y por lo tanto una óptima mezcla que permite quemar con la menor humosidad posible y con una
buena estabilidad de llama. Puede ser indispensable tener una presión elevada de aire por delante del disco para
evitar pulsaciones de llama, esta condición es prácticamente indispensable cuando el quemador trabaja en un
hogar presurizado y/o con alta carga térmica. De lo que acabamos de exponer, resulta evidente que el dispositivo
que cierra el aire sobre la cabeza de combustión hay que ponerlo en una posición oportuna para obtener siempre
detrás del disco un valor más bien alto de la presión del aire. Se aconseja regular dicho dispositivo de manera
que se obtenga un cierre del aire sobre la cabeza pero con una ligera abertura del cierre metálico del aire que
regula el fl ujo a la aspiración del ventilador del quemador, obviamente esta condición se tiene que dar cuando el
quemador trabaja a la máxima capacidad deseada. Resumiendo, hay que iniciar la regulación con el dispositivo
que cierra el aire sobre la cabeza de combustión en una posición intermedia encendiendo el quemador para una
regulación orientativa como se ha expuesto anteriormente. Cuando se ha alcanzado la potencia máxima deseada
se pasa a corregir la posición del dispositivo que cierra el aire en la cabeza de combustión, desplazando adelante
o atrás, de manera que haya un fl ujo de aire adecuado a la potencia, con cierre metálico de regulación del aire
en aspiración sensiblemente abierto. Reduciendo el paso del aire en la cabeza de combustión hay que evitar el
en aspiración sensiblemente abierto. Reduciendo el paso del aire en la cabeza de combustión hay que evitar el
cierre total. Pasar a un centrado perfecto respecto al disco.
cierre total. Pasar a un centrado perfecto respecto al disco.
Precisamos que si no está centrado perfectamente respecto al disco, puede darse una mala combustión y un
Precisamos que si no está centrado perfectamente respecto al disco, puede darse una mala combustión y un
excesivo calentamiento de la cabeza con un consiguiente deterioramento rápido.
calentamiento de la cabeza con un consiguiente deterioramento rápido.
La comprobación se efectúa mirando desde la luz indicadora situada en la parte posterior del quemador, a
continuación,apretar a fondo los tornillos que bloquean la posición del aire en la cabeza de combustión.
Nota: Controlar que el encendido tenga lugar normalmente porque, en el caso en el que se haya movido el regu-
lador hacia adelante, puede suceder que la velocidad del aire en salida sea tan alta que difi culte el encendido.
Si se da este caso hay que mover más atrás, por grados, el regulador hasta que alcance una posición en
la que el encendido resulte normal, y dar por defi nitiva esta posición.
con cierre metálico de regulación del aire
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98331 ed 2007/01
(Ver BT 8608/1)
la potencia máxima deseada
siempre