3.5.
Contraindicaciones
Contraindicaciones absolutas
(Deben descartarse antes de usar la cinta de correr)
Infarto agudo de miocardio (en el plazo de dos días)
o
Angina de pecho inestable
o
Arritmia cardíaca o deficiencia hemodinámica
o
Estenosis aórtica sintomática generalizada
o
Insuficiencia cardíaca descompensada/descontrolada
o
Embolia pulmonar aguda o infarto pulmonar
o
Endocarditis aguda, miocarditis, pericarditis
o
Disección aórtica aguda
o
Síndrome coronario agudo
o
Flebotrombosis aguda de las extremidades inferiores
o
Infecciones febriles
o
Embarazo
o
Trombosis aguda
o
Heridas recientes, p. ej., posquirúrgicas
o
Fractura aguda
o
Lesión discal o enfermedad medular traumática
o
Epilepsia
o
Inflamaciones
o
Migraña aguda
o
Contraindicaciones relativas
(Se puede proceder a la aplicación si los posibles beneficios son superiores a los riesgos.
El médico ha de adoptar la correspondiente decisión antes de procederse al uso de la cinta de correr)
Estenosis del tronco coronario izquierdo
o
Enfermedad del tronco arterial
o
Valvulopatía moderada
o
Desequilibrio electrolítico diagnosticado
o
Hipertonia arterial (RR >200 mm Hg síst. >110 mm Hg diást.)
o
Taquiarritmia o bradiarritmia
o
Cardiomiopatía hipertrófica u otros desarreglos obstructivos de la salida del flujo sanguíneo
o
Bloqueo atrioventricular total
o
Anemia
o
Discapacidades físicas o mentales que conlleven inadecuación para el ejercicio
o
Productos sanitarios parcialmente invasivos (sondas, infusiones, catéteres, fijadores externos, etc.)
o
Marcapasos
o
Deficiencia visual (visión <30 % según la OMS)
o
Pueden darse otras contraindicaciones no reflejadas aquí, las cuales ha de evaluar el médico responsable.
En caso de contraindicaciones relativas, es obligatorio que el personal médico observe al sujeto de forma continua.
Fuentes:
http://leitlinien.dgk.org
(Sociedad alemana de cardiología)
www.acc.org
(Fundación del colegio estadounidense de cardiología)
www.americanheart.org
(Asociación estadounidense del corazón)
http://my.americanheart.org/idc/groups/ahaecc-internal/@wcm/@sop/documents/downloadable/ucm_423807.pdf
La lista anterior no pretende ser exhaustiva. La decisión sobre si un paciente es apto para el tratamiento debe tomarla siempre el médico
encargado, que tiene la responsabilidad médica exclusiva sobre el tratamiento. En relación con esto, debe evaluar específicamente, en cada caso
individual, los posibles riesgos y efectos secundarios del tratamiento frente a los beneficios obtenidos del mismo. Además, la situación individual
del paciente tiene una función igual de importante a la hora de realizar la evaluación básica del riesgo para grupos de pacientes específicos.
La medicina, como disciplina científica, está sujeta a continuos cambios en respuesta a los nuevos conocimientos y avances. Por lo tanto, el
médico encargado debe mantener este conocimiento continuamente actualizado leyendo la literatura científica más reciente y adquirir nuevos
conocimientos durante el transcurso del tratamiento.
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creado el 11.10.2023
impreso el 30.11.2023
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