recomendaciones sobre las características del
agua de la instalación
El llenado de la instalación de calefacción es una operación muy delicada que no se
debe subestimar tanto en los casos en que se sustituye el generador de calor como en
las instalaciones nuevas.
Una evaluación incorrecta de las características del agua de la instalación puede causar
en algunos casos que el sistema y el generador de calor se dañen.
Un sistema no es casi nunca hermético, a veces pueden suceder pérdidas de agua,
otras la entrada de oxígeno. Como vamos a ver a continuación estos dos fenómenos
son muy dañinos.
Entre los parámetros que pueden afectar negativamente la vida de la instalación, los
más importantes son:
‑ La presencia contemporánea de metales con potencial electroquímico diferente (co‑
bre, latón, acero y a veces aluminio) que en ambiente con agua, causan la corrosión
galvánica.
‑ La presencia de oxígeno libre, debido generalmente a infiltraciones de aire que ocurren
cerca de uniones o juntas, constituye un agente típico corrosivo, particularmente
activo a temperaturas entre 50 y 70° C.
‑ La pérdida de agua, que conlleva rellenados frecuentes, puede actuar tanto en sentido
corrosivo como incrustante, en función del tipo de agua disponible para rellenar. En
todos los casos se debe mantener controlada la magnitud de las pérdidas (y consi‑
guientes rellenados ) sobre todo si se dispone de un sistema de llenado automático.
En este caso se recomienda sin duda la instalación de un contador que indique la
cantidad de agua reintegrada.
Impurezas naturales o añadiduras en el agua:
Muchas aguas potables pueden contener concentraciones, incluso considerables, de
cloruros y sulfatos que pueden acelerar la velocidad de corrosión de las superficies
metálicas. Otros componentes indeseados podrían haber sido introducidos en la ins‑
talación antes o durante la instalación (materiales de construcción, virutas metálicas,
aserrín, grasa, depósitos y suciedad en general). También los residuos de soldadura
pueden causar corrosión, tanto en el caso de instalaciones nuevas como en caso de
modificaciones o reparaciones. En los sistemas viejos diseñados para funcionar con
radiadores, caracterizados por un diámetro de los tubos muy ancho, el contenido del
agua en el sistema es considerable y favorece la formación de lodos y depósitos.
Lodos e Incrustaciones
La presencia de depósitos negros (magnetita) indica que la corrosión es limitada, sin
embargo el alto peso específico de este óxido puede crear obstrucciones de difícil
remoción, sobre todo en zonas más cálidas. Las incrustaciones se deben a la dureza
del agua, es decir a la presencia de sales de calcio y de magnesio. El calcio en forma de
carbonato precipita en las zonas más calientes de la instalación. La magnetita contribuye
a menudo a reforzar la incrustación. Mientras que el óxido de hierro rojo Fe
de corrosión por oxígeno.
Pérdidas frecuentes
En caso de pérdidas frecuentes el hidrógeno y/o el aire se acumulan en la parte alta
del intercambiador y los radiadores impiden un intercambio completo de calor. Cuando
comienza el proceso de corrosión electrolítica el nivel del agua de la instalación se reduce,
se acumulan gases en la parte alta del intercambiador de calor y en los radiadores. La pre‑
sencia de aire se debe al hecho que la instalación podría no ser perfectamente hermética.
Una lenta disminución de la presión de la instalación causada por una pérdida es a menudo
difícil de ubicar, sobre todo cuando el fallo es pequeño (en invierno las pérdidas en las
válvulas de los radiadores no son visibles porque se secan mediante el calor producido por
el radiador o la caldera). Estas micro pérdidas permiten que entre aire en la instalación. Los
puntos principales que pueden causar micro pérdidas están en las juntas, y sobre todo en el
lado aspiración del circulador (válvulas de purga aire, juntas con o‑ring, válvulas de carga).
En estos casos para evitar daños es necesario proteger la instalación con un inhibidor
de corrosión idóneo.
controles en la instalación
para un funcionamiento correcto de la instalación es necesario comprobar
lo siguiente:
1) la instalación no debe tener pérdidas o por lo menos se deben eliminar las pérdidas
más evidentes;
2) si está instalado un sistema de llenado automático, debe estar provisto de un
contador de litros para conocer con precisión la magnitud de las posibles pérdidas.
3) el llenado de la instalación y los rellenados se efectúen con agua ablandada para
reducir la dureza total. El agua de ser también acondicionada para mantener el
ph dentro de los límites previstos y así evitar fenómenos de corrosión (véase tabla
abajo).
4) Tanto en las instalaciones nuevas como en las sustituciones de instalación debe
disponer de sistemas eficientes para la eliminación del aire y de las impurezas: filtros
en forma de Y, separadores de microimpurezas y separadores de microburbujas de
aire;
5) Evitar descargar el agua de la instalación durante el mantenimiento ordinario
aunque se trate de cantidades aparentemente insignificantes: por ejemplo para
la limpieza de los filtros equipar la instalación con válvulas de interceptación
específicas.
6) Efectuar siempre un análisis del agua de la instalación antes de abrir la comunica‑
ción entre el generador nuevo y la instalación, para determinar si los parámetros
presentes en el agua indican la necesidad de efectuar el vaciado completo del
sistema, la posibilidad de usar el agua ya presente en la instalación o el lavado
químico del sistema, utilizando agua de red con productos detergentes, cuando
existe la sospecha de que la instalación pueda estar sucia o particularmente
atascada, y luego al llenado de agua nueva tratada.
Si el análisis de una muestra de agua que se utilizará para la carga de la instalación
muestra los siguientes valores, entonces todo está bien, mientras que si muestra
parámetros diferentes se debe utilizar un inhibidor.
9,6 < pH < 10,5
Ca
+ Mg
: <0,5°f
++
++
OH + 1/2 CO
: de 5 a 15°f
3
P
O
: de 10 a 30 mg/l
2
5
Na
SO
: de 20 a 50 mg/l
2
3
Si el agua de la instalación está en contacto además con aluminio se requiere un valor
de pH <8,5.
llenado del sifón colección condensación
O
es índice
2
3
Durante Puesta in Marcia de la caldera o después de largos periodos de inacti‑
vidad, llenar el sifón colección condensación mediante
el vertido de agua (aproximadamente 1/2 litro) en la SALIDA de
la chimenea, como se muestra en la imagen.
¡tenga cuidado para no verter agua en la conexión de entrada!
23