Hay diversos factores que pueden hacer que el pan no salga bien. A continuación, presentamos algunos ejemplos de malos
resultados y posibles soluciones.
El pan se ha desinflado
- Si el pan se ha desinflado por todos los lados, significa que la masa tenía demasiado líquido. Trate de añadir menos agua. Si va
a utilizar frutas o verduras en conserva, primero póngalas a escurrir y séquelas bien antes de usarlas. Han pasado mucho tiempo
empapadas, por lo que contienen un exceso de humedad. También puede probar con un tipo de harina más ligera.
- También puede deberse a que ha subido demasiado. La masa ha subido tanto que ya no tolera la subida. Trate de añadir menos
levadura, de 1 a 2 gramos. Este caso también puede deberse a la cantidad de líquido. Puede ser que la harina que utiliza necesite
menos agua que la cantidad estándar que aparece en las recetas. La próxima vez, añada de 10 a 20 ml menos de agua.
El pan no se ha cocido lo suficiente por dentro
- Si el interior del pan no se ha hecho lo suficiente, puede deberse al tipo de harina utilizada. Esto suele ocurrir cuando se usan
harinas más densas, como la de centeno o la integral. Pruebe con un proceso de amasado más cuando utilice estos tipos
de harina. Cuando la panificadora haya concluido el primer proceso de amasado, detenga el aparato. Vuelva a configurar
el aparato y pulse «start»: así, iniciará un nuevo ciclo de amasado y se recogerá una cantidad de aire mayor en la masa.
- También puede configurar el grado de tueste de la corteza al valor más oscuro, de modo que la temperatura de cocción será
algo mayor.
El pan se ha desbordado
- Si el pan sube más de lo normal, significa que ha utilizado demasiada levadura. Compruebe que utiliza la cantidad y el tipo
de levadura correctos.
- Un exceso de azúcar puede activar demasiado la levadura. Reduzca la cantidad de azúcar y tenga cuidado también si utiliza
productos como frutas escarchadas o miel, que contienen mucho azúcar. Trate de reducir la cantidad de agua de 10 a 20 ml.
Tenga en cuenta que, con menos líquido, la levadura no podrá estar tan activa.
- A veces, el uso de una harina molida demasiado fina también puede hacer que el pan suba demasiado. Estos tipos de harina
no requieren una levadura tan activa como otros tipos de harina más gruesa o más densa.
El pan está demasiado seco
- Utilice un poco menos de harina o añada 1 cucharada de líquido. Cuando la panificadora mezcla una masa más densa
o si se alargan los tiempos de amasado, puede ser que la máquina empiece a vibrar un poco sobre la encimera. En tal caso,
procure tener el aparato sobre una superficie estable, no demasiado cerca de otros objetos ni demasiado cerca del borde
de la encimera.
Panes planos
- Si usa una harina molida en molino o harina integral, el pan puede quedar un poco más plano (no muy bonito).
- Si el pan no sube nada, es necesario controlar la levadura. ¿Es posible que haya olvidado echar la levadura? Si el pan solo
ha subido un poco, puede ser que la levadura estuviese pasada.
- La activación de la levadura se dificulta cuando se usa agua demasiado fría o demasiado caliente.
- Compruebe también la dosis de sal empleada. Asegúrese de no echar demasiada sal.
El aparato no funciona
- ¿Está conectado?
La temperatura de la panificadora es excesiva. Espere a que la panificadora se enfríe antes de volver a ponerla en marcha.
Sale humo de los orificios de ventilación
- Es posible que la resistencia se haya manchado con los ingredientes.
La parte de arriba del pan se ha roto y está marrón
- Demasiada harina, levadura o azúcar.
Pan muy pequeño
- No se ha usado suficiente harina, levadura, azúcar o agua.
- Se ha usado harina integral o blanca que contiene levadura química.
- Se ha usado un tipo de levadura malo.
- Se ha utilizado harina o levadura que ya no están frescos.
Pan poco hecho
- Se ha pulsado la tecla «stop» después del encendido.
- Se ha abierto la tapa durante el proceso de cocción.
Una parte del pan sigue teniendo harina espolvoreada
- No se ha usado suficiente agua.
PROBLEMAS Y SOLUCIONES
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