PREPARACIÓN PARA EL ENCENDIDO
Asegúrense de que los pulverizadores que han puesto sean adecuados para la potencia de la caldera. En la tabla les indicamos
los valores de suministro en kg/h de gasóleo en función del tamaño del pulverizador y de la presión de la bomba (normalmente
15 bar para la 1ª y la 2ª llama). Tengan en cuenta que 1 kg de gasóleo equivale aproximadamente a 10.200 kcal.
Cuando elijan los pulverizadores (ángulo de pulverización a 60°), no olviden que el suministro del combustible con la primera
llama no debe ser inferior al caudal mínimo del quemador. Asegúrense de que la boca de combustión penetre en la cámara
de combustión como haya dispuesto el fabricante de la caldera. Asegúrense de que el tubo de retorno al tanque no tenga
puntos cerrados como válvulas cerradas, etc... ya que un eventual impedimento podría provocar la rotura del órgano de
estanqueidad colocado en el árbol de la bomba o del flexible. Eliminen la conexión o "puente" en el termostato de la segunda
llama. Enciendan el interruptor general y los termostatos de la caldera y de seguridad, para poner en funcionamiento el motor
y el transformador de encendido, y después de unos 15" la electroválvula, habiéndose conectado, expone a la fotoresistencia
a una fuente luminosa para que el quemador no se detenga "bloqueándose". Una vez que se haya llenado las tuberías (salida
del combustible por el pulverizador de 1ª llama), paren el quemador y vuelvan a poner la fotoresistencia en su alojamiento.
Nota: Puede ser que exista la necesidad de purgar el aire aflojando el racor a tal efecto del que está provisto la bomba (véase
0002900480, 0002900680). No iluminen la fotoresistencia antes de que se conecte la electroválvula porque, en este
caso, la caja electrónica se bloquearía.
ENCENDIDO Y REGULACIÓN
Con la leva de regulación del aire de primera llama (véase el dibujo n° 0002932270, n° 0002932092, n° 0002900621), pongan la
clapeta del aire de la primera llama en la posición necesaria para permitir un paso de aire adecuado al combustible suministrado
por la primera llama. Conecten el quemador y esperen a que se encienda la llama. Con el quemador encendido en la primera
llama corrijan si fuera necesario el suministro del aire de combustión operando con la leva a tal efecto. Una vez efectuada
la regulación apaguen el quemador y vuélvanlo a encender otra vez para asegurarse de que arranque correctamente. Les
recordamos que, normalmente, para que arranque suavemente hay que ajustar el aire lo imprescindiblemente necesario. Si
arranca suavemente desconecten el quemador mediante el interruptor general y conecten directamente (puente) los bornes del
termostatos de segunda llama. Con la leva a tal efecto ajusten el aire de combustión en la posición necesaria para que actúe
la segunda llama. Conecten de nuevo el quemador que se pondrá a funcionar con la primera y segunda llama. Para adecuar
el suministro de aire a las condiciones específicas usen la leva de regulación del aire de la segunda llama. El quemador tiene
un tornillo de regulación de la posición del disco llama; dicho dispositivo permite obtener una óptima combustión, reduciendo y
aumentando el paso del aire entre el disco y la cabeza. Normalmente hay que reducir (girar el tornillo a tal efecto en el sentido
contrario de las agujas del reloj) el paso del aire entre el disco y la cabeza cuando se funciona con un suministro reducido de
combustible, dicho paso tiene que estar proporcionalmente más abierto (girar en el sentido de las agujas del reloj el tornillo)
cuando el quemador trabaja con un suministro de combustible más elevado. Normalmente, después de haber modificado la
posición del disco llama, hay que corregir las posiciones de la clapeta del aire de primera y segunda llama, y a continuación
verificar que arranque correctamente.
USO DEL QUEMADOR
El quemador tiene un funcionamiento completamente automático y por ello no hacen falta maniobras de regulación durante
su funcionamiento. La posición de "bloqueo" es una posición de seguridad en la que el quemador se pone automáticamente
cuando algún componente del quemador o de la instalación no funciona correctamente, por lo tanto, antes de "desbloquear"
el quemador hay que averiguar cuál es la causa que ha provocado el "bloqueo" y hacer que no constituya una situación de
peligro. Las causas del bloqueo pueden tener un carácter transitorio (por ejemplo, aire en las tuberías, etc...) y, por lo tanto
eliminada la causa, el quemador vuelve a funcionar con normalidad. Cuando se repiten los "bloqueos" (3 - 4 veces seguidas)
no hay que insistir sino que hay que buscar la causa y poner remedio, o bien pedir ayuda al técnico del Servicio Oficial de
Asistencia. El quemador puede estar en la posición de "bloqueo" sin límite de tiempo. En caso de emergencia cierren el grifo
del combustible e interrumpan el suministro de corriente.
MANTENIMIENTO
Al final de la estación en la que se usa la calefacción normalmente es conveniente limpiar el filtro, la cabeza de combustión
(disco, aisladores, electrodos, pulverizadores), los pasos del aire de combustión y la fotoresistencia. Para limpiar los orificios del
pulverizador utilicen un material blando (madera, plástico). Les aconsejamos que cambien los pulverizadores cada 12 meses de
funcionamiento.
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