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CÓMO TOMAR UN BAÑO TURCO
El baño de vapor, llamado normalmente baño turco, pertenece a la misma antigua tradición de los
baños purificadores de los que desciende también la sauna.
Cuando en un ambiente el contenido de vapor es superior a la cantidad de agua presente en la epidermis,
se forma sobre la piel una capa de humedad que aporta calor al cuerpo. La acción contemporánea
del vapor y del calor controlado ayuda a la circulación sanguínea linfática disolviendo las toxinas y
favoreciendo su expulsión.
El momento justo para hacer el baño turco es el que usted mismo decide.
Para obtener el máximo beneficio acérquese a él con tranquilidad; los efectos positivos del calor serán
beneficiosos para su sistema cardiovascular.
Evite entrar con el estómago vacío o demasiado lleno; evite por lo tanto los alimentos
pesados y las bebidas alcohólicas.
Prepárese para entrar en el baño turco con una ducha caliente para abrir los poros de la
piel y facilitar el relajamiento muscular. Séquese muy bien para favorecer la transpiración.
Dentro del compartimiento tiene que sentirse libre, sin limitaciones, puede estar desnudo o envuelto en
un paño de rizo o de otras fibras naturales. Poco a poco su respiración se hará más lenta y regular, sentirá
crecer en su interior una sensación de calma: déjese llevar por ella y relájese.
Después del baño turco es muy agradable y tonificante exponerse un poco a la temperatura externa,
ducharse con agua fresca o masajearse con una esponja.
Su temperatura corporal le permitirá transcurrir bastantes minutos con una agradable sensación de
fresco bienestar. Descanse, disfrute del momento de máximo relax y entre en el baño turco por segunda
vez, luego será indispensable relajarse de nuevo incluso con una eventual siesta. Se despertará como
nuevo.
La posición natural que tiene que adoptar durante el baño turco es la de sentado o medio estirado.
Frotándose suavemente con un guante de crin se eliminan las células muertas y se estimula la circulación
sanguínea. Se recomienda refrescarse de vez en cuando con un cazo de agua fresca y enriquecer el
vapor con algunas gotas de esencia.
La permanencia dentro del hammam/baño turco se establece según la percepción del propio cuerpo,
normalmente entre 10 y 15 minutos.
BENEFICIOS
El baño de vapor, gracias a sus propiedades tonificantes y relajantes se revela como una de las mejores
terapias para luchar contra el estrés y la tensión a los que estamos sometidos cada día; se trata también
de una forma agradable de mejorar el aspecto físico y ser más eficientes.
La dilatación de los poros provocada por el calor, facilita la penetración del vapor y permite que la
epidermis elimine las impurezas adquiriendo luminosidad, elasticidad y suavidad.
Se puede practicar a cualquier edad, es un óptimo regulador de la presión y un indispensable instrumento
terapéutico y preventivo para los trastornos de las vías respiratorias.
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MANUAL DE USO Y MANTENIMIENTO
LOGICA TWIN MID
Los pies tienen que estar muy calientes; si no es así hágase un pediluvio.
Los datos y las características que se indican no son vinculantes para EFFEGIBI, que se reserva el derecho de efectuar todas las
modificaciones o sustituciones que considere oportunas sin avisar previamente.