Cómo utilizar la estación meteorológica
Instalación de la estación meteorológica
Debes instalar la estación meteorológica en un lugar donde no se interfiera con ella ni se la
mueva. Con esto conseguirás que la información que recopiles sea más exacta. Pídele a un
adulto que te ayude a elegir un sitio seguro para tu estación meteorológica. A la hora de
escoger el lugar de instalación de la estación, ten en cuenta lo siguiente:
Anemómetro y veleta: el viento sopla desde distintas direcciones, por lo que has de pensar
dónde puedes ponerla para que pueda captar el viento desde todas las direcciones. Tienes
que tener cuidado con los muros y los árboles, pues pueden bloquear el paso del viento y
evitar que llegue hasta el anemómetro y la veleta. También has de evitar los espacios o
caminos entre edificios. En lugares como estos, el viento pasa forzado y sopla con más
fuerza – ¡parecido a cuando soplas por una paja!
Higrómetro: para registrar medidas de humedad exactas elige una ubicación para el
higrómetro apartada de la luz directa del sol y de otras fuentes de calor. Además, mantenlo
apartado de las zonas con brisa pero asegúrate de que haya una circulación de aire
razonable.
Termómetro: evita la luz directa del sol, que afectará a la precisión de las lecturas de
temperatura. El termómetro se habrá calentado a causa del sol y dará un valor más alto que
el correspondiente a la temperatura del aire que deseas medir. Tendrás que girar la
estación meteorológica para que el sol no caiga directamente sobre el termómetro.
Pluviómetro: es deseable que el pluviómetro esté colocado de tal modo que pueda recoger
toda la lluvia que caiga. Lo mejor es si puedes colocarlo separado al menos unos 5 metros
de los edificios y de los árboles porque estos pueden impedir que la lluvia caiga en el
colector. Debes tener cuidado también de no colocarlo en un lugar donde se formen
charcos que puedan salpicar agua al interior del colector.
Jalón medidor de nieve: colócalo en una zona plana, más bien abierta y retirada de los
edificios y de los árboles. Los árboles y los edificios situados a distancia pueden venir bien
para cortar el aire, evitar ventiscas y proporcionar una distribución más uniforme de la
nieve.