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• Para interrumpir el lavado separe el dedo índice de la válvu-
la.
Después del lavado sigue habiendo líquido en la ducha na-
sal.
Es habitual que una pequeña cantidad de líquido de lavado
llegue a la garganta. Mantenga la cabeza ligeramente incli-
nada hacia delante y hacia un lado durante el lavado para
que ese líquido vuelva a salir por sí solo por la boca.
Si entra una cantidad mayor de líquido en la garganta abra
la boca tanto como le sea posible.
Si solo tiene congestionada una fosa nasal, empiece el la-
vado por dicha fosa.