Indicaciones de servicio
Cuidado y limpieza del vehículo
Lavado del vehículo
Introducción al tema
En este capítulo encontrará información sobre los siguientes temas:
Lavado manual
Trenes de lavado automático
Lavado con aparatos de alta presión
La mejor protección del vehículo contra las influencias nocivas del medio ambien-
te son los lavados frecuentes.
La frecuencia con la que se debe lavar el vehículo depende de un gran número de
factores, por ejemplo.
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La frecuencia de uso.
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El tipo de aparcamiento (garaje, bajo árboles, etc.).
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La época del año.
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Las condiciones meteorológicas.
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Las condiciones medioambientales.
Cuanto más tiempo permanezcan restos de insectos, excrementos de pájaros, re-
sina de árboles, polvo industrial y de la carretera, alquitrán, partículas de hollín,
sales anticongelantes y otras sedimentaciones agresivas sobre la pintura, mayor
será su efecto destructor. Las altas temperaturas, p. ej. la intensa radiación solar,
refuerzan el efecto corrosivo.
Tras finalizar el período invernal, será preciso limpiar a fondo también los bajos
del vehículo.
ATENCIÓN
Al lavar el vehículo en invierno: La humedad y el hielo pueden menoscabar la
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eficacia del sistema de frenos. ¡Peligro de accidente!
Lavar el vehículo sólo estando desconectado el encendido. ¡Existe peligro de
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accidente!
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Indicaciones de servicio
CUIDADO
No lavar el vehículo a pleno sol. Existe peligro de daños en la pintura.
Nota relativa al medio ambiente
Lavar el vehículo sólo en las instalaciones previstas para ello.
Lavado manual
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 146.
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Reblandezca la suciedad con abundante agua y enjuáguela lo mejor posible.
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Limpiar el vehículo con una esponja de lavar suave, un guante de lavar o un cepi-
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llo de lavado. Hacerlo de arriba a abajo, comenzando por el techo.
Utilizar un champú de vehículos sólo en caso de suciedad resistente.
Enjuagar a fondo la esponja o el guante de lavar a intervalos breves.
Las ruedas, los umbrales de las puertas y similares se limpian al final. Utilizar para
ello una segunda esponja.
Después del lavado, enjuagar el vehículo a fondo y, a continuación, secarlo con
una gamuza.
CUIDADO
Proteger sus manos y brazos de las piezas metálicas afiladas cuando se lave el
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vehículo a mano (p.ej. bajos, sistema de escape, parte interna de los pasarruedas
o los embellecedores de las ruedas, etc). ¡Existe peligro de lesión por corte!
Limpiar las superficies pintadas del vehículo sólo presionando ligeramente.
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Trenes de lavado automático
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 146.
Antes del lavado del vehículo en una instalación de lavado automático se deben
tener en cuenta los preparativos habituales (p.ej. cerrar ventanas, incluido el te-
cho corredizo/elevable, etc.).