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Conservación y limpieza
Llantas de aleación ligera
Cada dos semanas
– Limpie las llantas de aleación ligera de sal antihielo y polvillo de
los frenos.
– Limpie las llantas con un detergente que no contenga ácido.
Cada tres meses
– Frote las llantas detenidamente con cera dura.
Es necesario aplicar con regularidad productos de conservación para que el
aspecto decorativo de las llantas de aleación ligera siga manteniéndose
durante mucho tiempo. Si las sales antihielo y el polvillo de los frenos no se
limpian con regularidad se dañará el aluminio.
Utilice productos especiales sin ácidos para la limpieza de las llantas de alea-
ción ligera.
Para el cuidado de las llantas no se deberán utilizar abrillantadores para la
pintura ni productos abrasivos. En el caso de que se haya dañado la capa de
protección de la pintura, debido a impactos de piedras, p. ej., habrá que
reparar de inmediato el desperfecto.
¡ATENCIÓN!
•
Jamás se limpiarán los neumáticos con toberas de chorro cilíndrico.
Aun cuando la distancia sea relativamente grande y se aplique por poco
tiempo, se podrán ocasionar daños a los neumáticos. Existe peligro de
accidente.
•
La presencia de agua, hielo o sal antihielo en el sistema de frenos
puede reducir la eficacia de frenado, por lo que existe peligro de accidente.
Inmediatamente después del lavado evite maniobras de frenado bruscas o
¡ATENCIÓN! (continuación)
repentinas. Habrá que frenar repetidas veces hasta que los frenos "se
sequen" ⇒ página 170, "Capacidad y distancia de frenado".
Protección de los bajos del vehículo
La parte inferior del vehículo está protegida contra las agre-
siones de tipo químico y mecánico.
Esta capa protectora puede sufrir deterioros durante la marcha. Por ello, reco-
mendamos que compruebe el estado de la capa protectora de la parte infe-
rior del vehículo y del tren de rodaje, antes y después del invierno, retocán-
dola en caso necesario.
Le recomendamos acudir a un Servicio Técnico para realizar cualquier trabajo
de retoque y de aplicación de otras medidas anticorrosivas.
¡ATENCIÓN!
No utilice en ningún caso una protección para los bajos del vehículo o
productos anticorrosivos para los tubos de escape, los catalizadores o los
elementos de protección térmica. Dichas sustancias podrían inflamarse
debido a la alta temperatura del sistema de gases de escape o de las piezas
del motor. Habría peligro de incendio.