n Los puntos de anclaje naturales, por ejemplo, árboles, tocones y rocas, son los más
cómodos cuando están disponibles. Acople una cadena o un cable de estrangulación,
o un protector de tronco de árbol al punto de anclaje, a la menor altura posible, para
evitar derribarlo. Si hay varios puntos de anclaje disponibles pero no son lo
suficientemente resistentes por separado, puede acoplar un cable o una cadena de
estrangulación alrededor de varios puntos a fin de formar un punto de anclaje
"colectivo" lo suficientemente resistente.
n A continuación se indican algunas de las maniobras utilizadas más corrientemente: