5.5 Empleo de diferenciales
en redes mixtas
y de corriente continua
Un defecto de aislamiento en
corriente continua es menos
peligroso que en corriente alterna
Algunos experimentos efectuados
(tabla 1.1, página 9) han demostrado que
el hombre, para las corrientes débiles, es
alrededor de 5 veces menos sensible a la
corriente continua que a la corriente alterna
50/60 Hz. El riesgo de fibrilación ventricular
no aparece hasta más allá de 300 mA.
Las normas de instalación UNE 20460 y
CEI 479 han establecido una relación de
alrededor de 2, teniendo en cuenta el
hecho de que, en la práctica, las corrientes
de defecto son direccionales pero no
siempre alisadas.
Este hecho se ilustra en la fig. 5.28,
desarrollada a partir de la tabla 1.2
de la página 10.
Cabe considerar que un rectificador trifásico,
alimentado por una tensión alterna de 400 V
entre fases, genera una tensión de contacto
directo de 580 V en continua, que corresponde
a un tiempo de corte máximo de 0,3 s.
Las normas de fabricación de los
diferenciales consideran la existencia de
corrientes no alternas. Definen
particularmente las clases, presentadas en
el punto 4.3, pág. 45, y describen los
ensayos correspondientes.
Fig. 5.28. Curvas de seguridad establecidas a partir
del tiempo máximo de corte de un diferencial fijado
por la UNE 20460.
Schneider Electric
t (s)
5
2,5
1
0,75
0,5
0,3
0,2
0,1
0,08
0,04
100
200
50
100
120
200 250 300
protección diferencial BT
A título de ejemplo, los interruptores
diferenciales de clase A deben funcionar
para I
fuga que correspondan a la fig. 5.29. En
este caso, con o sin la superposición de
una corriente continua alisada de hasta
6 mA, la corriente de defecto se aplica
bruscamente o bien aumentándola
lentamente de 0 a 1,4 I n en 30 s.
Los diferenciales que satisfacen estos
ensayos son de clase A y se identifican
con el símbolo siguiente, marcado sobre su
cara anterior.
135°
Fig. 5.29. Formas de onda de las corrientes de ensayo
de los diferenciales de clase A.
Las corrientes de defecto reales
Corresponden a la imagen de las tensiones
que existen entre el punto de defecto y el
neutro de la instalación.
La forma de onda de la corriente de
defecto es raramente la misma que la de la
tensión o la corriente aplicada,
suministrada a la carga. Las tensiones y
corrientes de defecto de tipo continuo puro
(tasa de ondulación nula) son muy inusuales.
c En el ámbito doméstico, la distribución y
los rectificadores electrónicos incluidos en
los receptores son monofásicos; éstos
corresponden a los esquemas identificados
de A a F en la fig. 5.30 de la página
siguiente. Los diferenciales de tipo A
aseguran la protección de las personas. En
tensión
de contacto
todo caso, para el esquema B no detectan
230
400
500
V CA
la corriente de defecto, salvo si su aparición
400
500
V CC
es súbita. A destacar que el montaje E está
cada vez más extendido puesto que se sitúa
en la entrada de alimentaciones muy
1,4 I n en todas las corrientes de
d
y
y
90°
y
73