La válvula de llenado (3) garantiza que el líquido de la cisterna no pase al depresor.
Como medida de seguridad añadida se recomienda el montaje de una válvula de sifón
(2).
El tubo de vacío debe de ser de diámetro 100 mm (5). La instalación de un tubo más
estrecho del recomendado puede tener como efecto el aumento de la temperatura del
flujo de aire y puede acarrear daños al depresor.
Para evitar la ruptura por sobrepresión de la cisterna es necesario el montaje de al
menos una válvula de seguridad en la cisterna (4) tarada a la presión que estime
oportuno el fabricante del equipo. Se recomienda encarecidamente el montaje de al
menos una de estas válvulas directamente en el depresor aparte de las que se monten
en la cisterna.
Es completamente obligatorio verificar que la válvula de
seguridad funciona correctamente, especialmente al
montar un depresor nuevo en una cisterna usada.
Dependiendo del tipo y trabajo a realizar por la cisterna puede montarse una válvula
de seguridad de vacío (4 también) para limitar el nivel de vacío. El hecho de limitar el
nivel de vacío aumenta el tiempo de funcionamiento continuado de la cisterna.
Es función del fabricante de la cisterna delimitar estas variables en función del tipo
de máquina y del trabajo a realizar, así como el de elegir la dimensión del depresor y de
los otros accesorios d la cisterna.
No se permite manipulaciones en el depresor sin la
supervisión del fabricante de la cisterna o su servicio
técnico autorizado.
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