Manipularlos con cuidado utilizando dispositivos de protección individual adecuados. No disper-
sarlos en el ambiente y proceder a su eliminación conforme con las disposiciones legislativas
vigentes.
8.3 VERIFICACIÓN DEL ESTADO DE EFICIENCIA
Limpiar la superficie del reductor y del motor eliminando el polvo, posiblemente, depositado en la
carcasa.
Controlar que a carga constante la rumorosidad no presenta variaciones de intensidad. Vibracio-
nes o una rumorosidad excesiva pueden evidenciar desgastes o la avería de un rodamiento.
Verificar el consumo y la tensión, comparándolos con los valores nominales indicados en la placa
de características del motor.
Controlar el desgaste de las superficies de rozamiento y de los discos freno instalados en los
motores freno y, si es necesario, regular el entrehierro.
Verificar que no existan pérdidas de lubricante por las juntas, los tapones, y la caja del reductor.
Controlar las uniones atornilladas, verificando que no estén gastadas, deformadas u oxidadas, y
proceder al apriete de las mismas sin sobrepasar el par nominal previsto.
8.4 LIMPIEZA
Limpiar el polvo del reductor y los eventuales residuos de fabricación. No usar disolventes u otros
productos incompatibles con los materiales de construcción y no dirigir sobre el reductor chorros
de agua a alta presión.
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