8.2.2 Limpieza del cajón de la ceniza
ES
La limpieza del cajón de la ceniza se debe realizar
cada diario o cuando sea necesario.
Para acceder al cajón de la ceniza, abrir la puerta
del cajón de la ceniza (Fig. 8.2.6).
Sacar el cajón de la ceniza.
Vaciar el cajón.
Aspirar la ceniza eventual que podría haber
quedado en el alojamiento del cajón de la ceniza.
Volver a incorporar el cajón y cerrar las puertas.
8.2.3 Limpieza del vidrio
Se realiza con un paño húmedo o con papel
humedecido y pasado por la ceniza.
Frotar hasta que el vidrio esté limpio.
También se pueden usar detergentes aptos para la
limpieza de los hornos de cocina.
No limpiar el vidrio durante el funcionamiento de la
estufa y no utilizar esponjas abrasivas.
No humedecer la junta de la puerta porque podría
deteriorarse.
8.2.4 Limpieza del cañón de humo
Se debe efectuar al menos dos veces al año, al principio
y a mediados de la temporada de invierno, y en todo
caso cada vez que sea necesario.
Si hay tramos horizontales, es necesario comprobar y
eliminar el depósito eventual de ceniza y hollín antes
que estas sustancias obstruyan el paso del humo.
Si la limpieza es insuficiente o inadecuada, la estufa
puede tener problemas en su funcionamiento, tales
como:
-
combustión insuficiente;
-
ennegrecimiento del vidrio;
-
atascamiento del brasero con acumulación de
ceniza y pellets;
-
depósito de ceniza y excesivas incrustaciones en
el intercambiador con consiguiente escaso
rendimiento.
A) Chimenea antiviento (Fig. 8.2.7).
B) Registro (Fig. 8.2.7).
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cod. 004770140 - 11/2007
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