FILTROS METÁLICOS ANTIGRASA
Los filtros metálicos retienen las partículas grasas en sus-
pensión; si no se lavan con frecuencia, la grasa que se acu-
mula podría:
- generar olores desagradables,
- reducir la capacidad de aspiración de la campana,
- incendiarse, con grave peligro para los usuarios y daños
para el propio aparato.
Los filtros anti-grasa deben lavarse al menos una vez al
mes.
Sumerja los filtros en agua caliente y jabón para platos por
al menos una hora, luego enjuague bien con agua tibia
y espere hasta que estén completamente secos antes de
volver a montarlos en la campana.
Se recomienda lavar los filtros a una temperatura máxima
de 70 ° C, ya que una temperatura más alta puede causar
oscurecimiento en el metal (lo que en cualquier caso NO
aftectará su funcionalidad).
Para desmontar consulte
FILTROS DE CARBÓN ACTIVO
La duración de los filtros de carbón activo es de 3 a 4 me-
ses, dependiendo de las condiciones particulares de uso.
Estos filtros no son lavables ni regenerables. Una vez ago-
tada su vida útil deberán reemplazarse. Entornos húme-
dos, alta temperatura, suciedad de los filtros anti-grasa y
el uso de una placa de inducción podría dar lugar a una
decadencia acelerada de los filtros.
Hay dos tipos diferentes de filtros de carbón:
- rectangular (similar al filtro antigrasa metálico, se puede
quitar simplemente tirando de la manija);
- redondeado (generalmente asegurado al soplador,
puede ser quitado por giro antihorario).
Para las instrucciones sobre la extracción de los fil-
tros de carbón y los de anti-grasa, ver
Las campanas de recirculación interna deben utilizarse
solamente con los filtros de carbón activo montados.
Fig. 6.
Fig. 7.
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Fig. 8.
Fig. 8.
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Fig. 6.
Fig. 7.