Tabla de contenido

Publicidad

Página 35
Minelab Eureka Gold

11.4 Oro

Para poder detectar oro, es necesario buscar en zonas en las que se
sepa que se ha encontrado oro o en zonas en las que es muy posible que
haya. En estas zonas puede encontrarse oro de distinto tamaño, desde
pepitas a trozos del tamaño de un grano de trigo o en determinados casos
trozos que llegan a pesar varios gramos.
Muchas zonas en las que se encuentra oro, el mineral está en rocas que se
han desprendido y que también contienen cuarzo y hierro. Las personas
con experiencia saben distinguir los signos y conocen enseguida las
posibilidades de las zonas donde puede haber oro. Es algo apasionante
aprender esas técnicas y aplicarlas en la búsqueda de oro.
Los detectores modernos han aportado a las personas que buscan oro
muchas ventajas ya que el terreno se puede escanear con gran rapidez
hasta encontrar un trocito pequeño y estudiar la zona para decidir si
existe la posibilidad de encontrar pepitas. Lo mejor es ser sistemático en
la búsqueda de las zonas.
El mayor problema en la detección de metales es la presencia de
grandes concentraciones de hierro. Esto ocurre sobre todo en Australia
y en las "arenas negras" de América del Norte. Parece que el oro y las
rocas de hierro van juntas. De hecho muchas pepitas de oro tienen
incrustado algo de hierro. Muchas de estas zonas las han dejado de
lado los detectoaficionados, por las interferencias que causan las rocas
de hierro. Normalmente solo los profesionales más insistentes están
dispuestos a pasar tiempo y esfuerzo necesario para acostumbrarse a
estas condiciones del terreno.

Publicidad

Tabla de contenido
loading

Tabla de contenido