raso con el pequeño orificio y que no haya ningún
borde afilado. Con la yema del dedo, compruebe
que no quedan bordes afilados. Si se sobresale par-
te del ancla por el orificio, creando así una superfi-
cie irregular, esto podría resultar en irritación del
oído.
El ajuste del ancla: el ancla
deberá tener un aro con el ta-
maño apropiado para asegurar
una retención cómoda de la
punta é-tip en el canal auditi-
vo. El aro se forma introdu-
ciendo el extremo del ancla a
través del pequeño orificio
que hay en el lado del adapta-
dor de oído élan.
Una vez que el aro tenga el ta-
maño adecuado, deberá cor-
tar cualquier exceso de mate-
rial que quede, de modo que
sólo tenga el aro. Asegúrese
de haber cortado cualquier
resto de material, de modo
que el aro del ancla quede al
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