Dejar rodar
Si retira el pie del acelerador, se interrumpe
la alimentación de combustible y se reduce
el consumo.
Deje rodar el vehículo sin acelerar al acercar-
se, por ejemplo, a un semáforo en rojo. Sólo
si el vehículo rueda demasiado lento o el re-
corrido es demasiado largo se recomienda
pisar el pedal del embrague para desembra-
gar. El motor funcionará entonces al ralentí.
En aquellas situaciones que suponga estar
parado mucho tiempo, pare activamente el
motor; por ejemplo, ante un paso a nivel.
Conducción previsora y "fluir" con el tráfico
Frenar y acelerar frecuentemente aumenta de
forma considerable el consumo de combusti-
ble. Si se conduce con anticipación y mante-
niendo la distancia de seguridad con el ve-
hículo precedente, se pueden compensar las
variaciones de velocidad con sólo quitar el
pie del acelerador. Entonces ya no será im-
prescindible frenar y acelerar activamente.
Conducción tranquila y uniforme
La constancia es más importante que la velo-
cidad: cuanto más uniformemente conduzca,
menor será el consumo de combustible.
Si conduce por la autopista, resulta más efec-
tivo hacerlo a una velocidad constante y mo-
derada que acelerar y frenar continuamente.
Conducción
Por regla general, se llega a destino igual de
rápido conduciendo con constancia.
El regulador de velocidad facilita un estilo de
conducción constante.
Utilización moderada de los dispositivos adi-
cionales
Es importante viajar cómodamente, pero con-
viene utilizar los sistemas de confort de for-
ma ecológica.
Así, algunos equipos conectados conllevan
un aumento del consumo de combustible;
ejemplos:
●
Sistema de refrigeración del aire acondicio-
nado: si el aire acondicionado tiene que
crear una diferencia de temperatura conside-
rable, precisa mucha energía producida por
el motor. De ahí que se recomiende que la di-
ferencia de temperatura en el vehículo con
respecto a la temperatura exterior no sea de-
masiado elevada. Puede ser útil ventilar el
vehículo antes de iniciar la marcha y conducir
un breve trayecto con las ventanillas abier-
tas. Entonces se puede encender el aire
acondicionado con las ventanillas cerradas.
Mantenga las ventanillas cerradas a gran ve-
locidad. Las ventanillas abiertas aumentan el
consumo de combustible.
Desconecte la calefacción de los asientos
●
cuando haya cumplido su propósito.
Desconecte la luneta térmica cuando esta
●
no está empañada ni recubierta de hielo.
Evitar trayectos cortos
El consumo de combustible es mucho mayor
con el motor en frío, inmediatamente des-
pués de ponerlo en marcha. Hace falta reco-
rrer algunos kilómetros para que el motor se
caliente y el consumo se normalice.
El motor y el catalizador tienen que alcanzar
su temperatura de funcionamiento óptima
para reducir de forma efectiva el consumo y
las emisiones de gases contaminantes. En
tales situaciones es decisiva también la tem-
peratura ambiental.
La
fig. 150
muestra la diferencia del consu-
mo en un mismo recorrido a +20 °C (+68 °F) y
a -10 °C (+14 °F).
Por tanto, evite por consiguiente los trayec-
tos cortos innecesarios y combine recorridos.
El vehículo consume más combustible en in-
vierno que en verano, aún en iguales condi-
ciones.
En ralentí, el motor necesita mucho tiempo
para calentarse. Además, en la fase de calen-
tamiento, el desgaste y la emisión de gases
contaminantes son especialmente altos. Por
este motivo, el vehículo debería ponerse en
marcha inmediatamente después de arran-
car. Al hacerlo, se evita un régimen de revolu-
ciones alto.
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