con el material de embalaje. Existe peligro de asfixia.
Mantenga a los niños alejados del producto.
las pilas al alcance de los niños. No deje las pilas sueltas
ni descuidadas. Existe el peligro de que niños o animales
las ingieran. En caso de ingestión, acuda inmediatamente
a un médico.
Este producto puede ser utilizado por niños mayores de
8 años, así como por personas con capacidades físicas,
sensoriales o mentales reducidas o que cuenten con poca
experiencia y/o falta de conocimientos, siempre y cuando
se les haya enseñado cómo utilizar el aparato de forma
segura y hayan comprendido los peligros que pueden
resultar de un mal uso del mismo. No permita que los niños
jueguen con el aparato. La limpieza y el mantenimiento
no podrán llevarse a cabo por niños sin vigilancia.
Nunca utilice el producto si detecta algún tipo de daño.
debe poner las pilas en cortocircuito. Algunas de las
consecuencias pueden ser recalentamiento, incendio o
explosión.
arroje las pilas al fuego o al agua. Bajo ningún concepto
recargue las pilas que no sean recargables. Las pilas
pueden explotar.
Extraiga del aparato las pilas gastadas. El líquido de las
pilas muy viejas o gastadas puede salirse. Los líquidos
químicos provocan daños en el producto.
Retire las pilas del aparato cuando no vaya a utilizarlo
durante un período de tiempo prolongado.
Utilice siempre pilas del mismo tipo (véase capítulo
"Datos técnicos").
Compruebe regularmente que las pilas no suelten líquido.
No exponga el producto a las altas temperaturas ni a la
humedad porque esto podría dañarlo.
Evite cargar mecánicamente el producto.
En caso de daños, reparaciones u otro tipo de problemas
de la lámpara, diríjase a un técnico electricista.
No utilice pilas nuevas y viejas a la vez.
¡ATENCIÓN! ¡PELIGRO DE SOBRECALENTAMIENTO!
No accione la cadena de luces dentro del embalaje.
Después de usarla, vuelva a guardar la cadena de luces
en el embalaje para evitar daños no deseados.
48 ES
¡PELIGRO DE MUERTE! No deje
¡PELIGRO DE INCENDIO! No
¡PELIGRO DE EXPLOSIÓN! Nunca
Las pilas gastadas o dañadas pueden provocar
causticaciones si entran en contacto con la piel;
utilice guantes de protección adecuados.