3. Vuelva a limpiar el cristal con su producto lim-
piacristales habitual.
4. Seque el cristal con un paño seco o con papel de
cocina.
No utilice productos abrasivos o corrosivos para
limpiar el cristal.
Utilice siempre guantes para proteger sus manos.
En caso de que el cristal de su aparato se haya
roto o agrietado, deberá reemplazar el cristal
antes de volver a utilizar el aparato.
No deje restos de limpiador de cristales para
estufas entre el cristal y la puerta de hierro.
Mantenimiento de estufas
esmaltadas
Nunca limpie el aparato si todavía está caliente. Uti-
lice un jabón verde suave y agua tibia para limpiar las
superficies esmaltadas de la estufa. Utilice la mínima
cantidad de agua posible y seque muy bien la super-
ficie para prevenir la corrosión. Nunca utilice lana de
acero u otros productos abrasivos. No ponga nunca
teteras directamente sobre el esmalte de la estufa; uti-
lice un salvamanteles para evitar daños.
Engrasado
Aunque los componentes de hierro ya son de alguna
manera autoengrasantes, debe lubricar las partes
móviles con cierta regularidad.
Lubrique las partes móviles (como sistemas de
guiado, pasadores de bisagra, pestillos y tomas de
aire) con grasa especial para chimeneas, que
encontrará en establecimientos especializados
Reparar daños en la pintura
Puede reparar pequeños daños en la pintura con un
aerosol de pintura anticalórica que podrá adquirir a tra-
vés de su proveedor habitual.
Reparar la superficie esmaltada
El esmaltado es un proceso artesanal que puede
hacer que aparezcan pequeñas diferencias de color y
daños en el aparato. Los aparatos son sometidos en
la fábrica a un control visual, es decir, el controlador
examina desde una distancia de 1 metro, durante 10
Dovre se reserva el derecho de realizar cambios por razones técnicas.
segundos, la superficie.
Los eventuales daños que no se advierten serán con-
siderados OK. Junto con el aparato se suministra una
pintura especial anticalórica con la cual se pueden
reparar pequeños daños (del transporte).
Aplique la pintura anticalórica en capas finas y deje
secar por completo antes de comenzar a usar el apa-
rato.
Algunos colores de esmalte son sensibles a los
cambios de temperatura. Por esta razón es posible
que el color cambie durante el uso del aparato.
Cuando el aparato se haya enfriado, el color ori-
ginal del esmalte vuelve a ser el habitual.
Si las superficies esmaltadas alcanzan tem-
peraturas muy elevadas, se pueden producir fisu-
ras. Este es un fenómeno normal y no influye de
ninguna manera en el funcionamiento de la estufa.
Asegúrese de que la estufa no se sobrecarga.
En caso de sobrecarga, la temperatura de la
superficie aumentará demasiado y se pueden
producir daños permanentes en el esmalte.
Comprobación del sellado
Compruebe que la junta de sellado de la puerta cie-
rra correctamente. Este material se deteriora con el
tiempo y ha de cambiarse regularmente.
Compruebe que el aparato no tenga fugas de aire.
Selle posibles rendijas con masilla para estufas.
Deje que la masilla se endurezca com-
pletamente antes de encender el aparato, si no
la humedad de la masilla se evaporará y la fuga
volverá a abrirse.
Ajustar el cierre de la puerta
Compruebe que la puerta se cierra correctamente. En
el caso de que resulte necesario ajustar el cierre de la
puerta de forma más ajustada o más suelta, esto se
puede hacer cambiando la distancia del bulón de cie-
rre hasta la puerta. Proceda de la siguiente manera:
1. Abra la puerta. Ahora el bulón de cierre (2) es visi-
ble y accesible; véase la siguiente figura.
2. Afloje los dos tornillos (1) con los que se encuen-
tra fijado el bulón de cierre.
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