– Información de interés sobre la fotopolimerización
Figura 1:
Izquierda: completamente polimerizada,
sin apenas tinciones
Derecha: polimerización demasiado breve,
tinciones intensas
26
¿Cómo funciona la fotopolimerización?
Cuando el opáquer o el composite, que contienen fotoiniciadores, son irradiados
con luz de una determinada longitud de onda, en su interior da comienzo una
polimerización radical, mediante la cual los monómeros de cadena corta se unen
entre sí para formar una red polimérica. Simultáneamente se incorporan a esta red
unos materiales de relleno inorgánicos especialmente tratados. Como resultado,
el composite plástico modelable se convierte en un material duro e insoluble.
¿Qué hay que tener en cuenta en la fotopolimerización?
Los fotoiniciadores sólo pueden actuar si son irradiados con luz de la longitud de
onda adecuada y con la intensidad suficiente. No se deben superar los espesores
de capa máximos. Para la polimerización de VITA VM LC, los aparatos deben estar
provistos de lámparas que irradien luz con una longitud de onda comprendida
entre 350 nm y 500 nm. Hay diversas fuentes de luz que pueden utilizarse para
este propósito: por ejemplo, lámparas fluorescentes, lámparas de flash de xenón,
lámparas LED y lámparas halógenas. Como todas las reacciones químicas, la
reacción de polimerización se produce con mayor rapidez a mayor temperatura.
Por este motivo, las lámparas fluorescentes no resultan muy adecuadas, ya que
su emisión de calor es mínima. Se recomienda una temperatura de 60-80 °C en la
cámara de polimerización para que el fraguado se produzca con rapidez y
seguridad. Deben evitarse temperaturas superiores a 120 °C.
Consecuencias de una fotopolimerización insuficiente
Si la activación es insuficiente, por haberse utilizado una lámpara equivocada o
en mal estado, las redes del composite serán defectuosas. La falta de estabilidad
mecánica y una calidad superficial deficiente provocan un deterioro prematuro de
la restauración, lo que se traduce en desprendimientos y alteraciones del color
secundarias. Para evitar estas consecuencias negativas, el protésico dental debe
realizar un mantenimiento periódico de los aparatos de fotopolimerización.
En la figura 1 se muestran claramente las consecuencias de una fotopolimerización
insuficiente:
Después de permanecer ocho semanas en vino tinto, en la corona completamente
polimerizada (a la izda. en la figura) apenas se pueden apreciar tinciones.
En cambio, la corona con una polimerización demasiado breve —es decir,
insuficiente— (a la dcha. en la figura) presenta tinciones intensas.