• El ruido eléctrico o un funcionamiento defectuoso pueden imposibilitar el control adecuado del motor.
No se fíe enteramente del control automático del instrumento; verifique siempre las indicaciones en la
pantalla, escuche el sonido y tenga en cuenta las reacciones táctiles. Véase la página 33.
• Según la condición del conducto radicular, no siempre es posible realizar una medición exacta. Asegúrese de
realizar una radiografía para contrastar los resultados. Además, en ciertas ocasiones, las limas de níquel-titanio
pueden desgastarse rápidamente en función de la forma y el grado de curvatura del conducto radicular. Si
existen indicios de que la unidad no funciona correctamente, deje de usarla de inmediato. Véase la página 33.
• Si la pantalla no cambia cuando la lima es desplazada hacia delante por el conducto, deje de usar el
instrumento de inmediato. Bajo determinadas circunstancias (conexiones defectuosas, etc.), no es
posible realizar mediciones exactas. Véase la página 33.
• Las limas de níquel-titanio se rompen más fácilmente en función de la cantidad de torque aplicado que
las de acero inoxidable. No ejerza nunca una presión excesiva para hacer avanzar la lima por el
conducto radicular. No utilice tampoco este tipo de lima en conductos con curvatura relativamente
pronunciada cerca del foramen apical. Véase la página 33.
• Las limas de níquel-titanio pueden romperse debido a la fatiga del metal. Deben ser reemplazadas antes
de que alcancen ese punto. Véase la página 33.
• Examine siempre las limas antes de utilizarlas para detectar separaciones u otras deformaciones o
daños. Una deformación podría causar la rotura de la lima. Véase la página 33.
• Si la lima roza la mucosa oral o un diente, comenzará a rotar automáticamente y representará un riesgo
de lesión para el paciente. Véase la página 33.
• Evite rozar la mucosa oral con la parte metálica del extremo del contraángulo. La pieza de mano a
motor podría ponerse en marcha y causar lesiones al paciente o el instrumento podría no realizar
mediciones precisas. Véase la página 33.
• Si el botón de liberación de la lima del contraángulo se presiona contra los dientes opuestos al del
tratamiento, la lima podría salirse y lesionar al paciente. Véase la página 33.
• No presione nunca el botón de liberación de la lima mientras la pieza de mano a motor está en marcha.
Esto podría calentar el botón y quemar al paciente, o provocar que la lima se salga, lo que implicaría un
riesgo de lesiones. Véase la página 33.
• Algunas limas no pueden utilizar el electrodo integrado para realizar mediciones: compruebe siempre la
conductividad antes de utilizar las limas. Si no hay conductividad, sustituya el tapón por otro con un
electrodo externo en la lima. Véase la página 33.
• No utilice limas con posibilidad de rotación en ambos sentidos, ya que pueden perforar el foramen
apical cuando giran en sentido inverso. Véase la página 33.
• Tenga cuidado al utilizar el pedal. El motor girará aun cuando no se realice ninguna medición.
Antes de utilizar el pedal, verifique la posición de la punta de la lima. Véase la página 34.
• Asegúrese de que el tornillo esté firmemente ajustado. De lo contrario, podría salirse y ser tragado.
Además, es posible que las mediciones no fueran precisas. Véanse las páginas 36, 37, 48 y 49.
• Asegúrese de que la lima se introduzca completamente. Tire suavemente de ella para asegurarse de que
esté fijada correctamente. Véase la página 37.
• No utilice nunca limas que estén forzadas o dañadas. Véase la página 37.
• Reemplace el electrodo externo de la lima cuando presente el desgaste que se muestra en la fotografía de
la izquierda. Véase la página 37.
• Utilice siempre una cubierta desechable para evitar infecciones. Debe utilizarse una nueva cubierta
desechable no contaminada con cada paciente para evitar contagios por contaminación cruzada.
Asegúrese de que no está rasgada ni dañada. Las cubiertas también evitan que el paciente ingiera
astillas cuando el cristal se daña. Véase la página 41.
• Evite que la luz incida sobre los ojos del paciente. No mire directamente hacia el área irradiada.
Estas acciones pueden dañar la vista. Véase la página 41.
• Pregunte al paciente si la luz emite demasiado calor. Si el paciente se queja, aleje un poco la lámpara.
Véase la página 42.
• Tenga cuidado para evitar que el cristal se golpee contra un objeto duro. Podría romperse, con el
riesgo de que un fragmento fuera ingerido por accidente. No utilice nunca la lámpara si el cristal está
resquebrajado o astillado. Véase la página 42.
• No utilice la unidad cuando esté conectado el adaptador de CA. Véase la página 44.
• No trabaje nunca con la unidad utilizando una fuente de alimentación externa. Véase la página 44.
• Si hay una tormenta eléctrica mientras la batería se está cargando, no toque el adaptador ni el cable
para evitar riesgos de descarga eléctrica. Véase la página 44.
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Instrucciones 2015-03-23