Maribor
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Aclarar con agua limpia y secar con un paño suave.
18_3.La limpieza de las partes internas (Mensual)
La limpieza de las partes internas del mueble se lleva a cabo para destruir los
microorganismos patógenos y asegurar la protección de los productos.
Antes de proceder a la limpieza interna de un mueble es necesario:
Quitar la alimentación
Vaciarlo completamente de la mercancía que contiene.
Retirar todas las partes extraíbles, como platos de exposición, rejillas, etc.;
Lavar con agua tibia (máx. 30°C).
Desinfectar con un limpiador que contenga antibacterias.
Limpiar con atención el fondo del mueble, el desagüe y la rejilla de protección de la
descarga del agua eliminando todos los cuerpos extraños a través de la rejilla de
aspiración y levantando, donde sea necesario, la chapa de los ventiladores.
Secar minuciosamente con un paño suave.
En caso de formaciones de hielo, solicitar la intervención de un técnico frigorista
cualificado.
18_4.La limpieza del condensador (Rif. 14)
Cada 30 días se debe limpiar el condensador para eliminar el polvo acumulado.
Realizar la limpieza con cepillos de cerdas rígidas (no metálicas) o aspiradora,
prestando atención para no doblar o dañar las aletas del condensador.
18_5.La limpieza del recipiente de recogida agua
Limpiar periódicamente el recipiente de recogida agua.
Para la extracción del recipiente del mueble, solicitar la intervención de un técnico
especializado.
18_6.La limpieza de las partes de cristal
NO utilizar agua caliente es las superficies de cristal frías, el cristal podría
romperse y herir al operador.
NO usar materiales ásperos, abrasivos o raspadores metálicos que puedan
raspar las superficies de cristal.
NO usar paños sucios.
Usar un paño con limpiador neutro o agua tibia (máx. 30ºC) y jabón.
Quitar inmediatamente con un paño seco todo residuo de agua o limpiador para
impedir la formación de manchas y para evitar que el líquido llegue a las juntas, el
armazón o las bisagras (puertas de cristal).
18_7.La limpieza de las partes de acero inox.
Algunas situaciones pueden provocar la formación de óxido en las superficies de
acero:
restos de hierro dejados en superficies húmedas, cal, detergentes a base de cloro o
amoniaco no aclarados adecuadamente, incrustaciones o restos de comida, sal-
soluciones salinas, residuos secos de líquidos evaporados.
Manchas y óxido recientes:
limpiar con champú o detergentes neutros utilizando una esponja o un trapo. Al
finalizar, eliminar todos los restos de detergente, aclarar abundantemente y secar muy
bien las superficies.
Manchas y óxido antiguos:
utilizar productos químicos para acero inox. que contengan el 25% de ácido nítrico o
sustancias similares.
Manchas y óxido persistentes:
lijar o abrillantar con un cepillo de acero inox. Después de esta operación, lavar con
detergentes y secar con cuidado. Esta intervención puede provocar arañazos en las
superficie debidos al método de limpieza abrasiva.
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05060152 00 08/10/2013