G U Í A D E R E F E R E N C I A R Á P I DA
FRACTURAS DIAFISARIAS
TIBIA
Redúzcase la fractura lo más anatómicamente posible, insistiendo
en la corrección rotacional. El uso de una mesa de fracturas con
tracción esquelética es recomendable para lograr una reducción
buena y estable.
Inserción de los tornillos
En primer lugar, introdúzcanse los tornillos en el segmento más
corto o más difícil. Los tornillos se colocan en la cara anterior o
anteromedial de la tibia.
Hágase una incisión de 15-20 mm de manera que la piel alrededor
de cada tornillo no esté demasiado tensa. También los tejidos
subyacentes precisan de una amplia disección hasta llegar al hueso.
Introdúzcase una guía de tornillo perpendicular al eje longitudinal
del hueso. Utilícese un trócar para localizar la línea intermedia
mediante palpación. Manténgase la guía de tornillo en contacto
con la cortical ejerciendo una suave presión, retírese el trócar y
golpéese suavemente la guía de tornillo para fijar su extremidad
distal.
Nota: Si la colocación de este tornillo resultara crítica al
encontrarse próximo a una articulación, la posición puede
comprobarse previamente introduciendo una aguja de Kirschner
de 2 mm. La guía de tornillo y la guía de broca pueden ser
centradas sobre la aguja de Kirschner y se practica un orificio
en el hueso con la broca canulada de 3,2 mm.
Introdúzcase la correcta guía de broca en la guía de tornillo. Cada
vez que se inserte un tornillo, utilícense guías de tornillo para
reducir al mínimo los traumatismos a los tejidos blandos.
Cuando se utilice el tornillo estándar de 5-6 mm, se recomienda
usar de la broca de 3,2 mm para hueso esponjoso y la de 4,8 mm
para hueso cortical.
Si se emplean tornillos autoperforantes XCaliber, recomendamos
su uso sin brocado previo en hueso esponjoso. No obstante, se
recomienda realizar un pre-brocado en la zona diafisaria usando la
broca de 4,8 mm en hueso duro y la de 3,2 si la calidad del mismo
es baja o en la región metafisaria donde la cortical es más fina.
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