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6. Gire el botón de control en sentido horario hasta la posición „OFF" para
apagarlo. A continuación, cierre el suministro de gas.
CUIDADO Y MANTENIMIENTO
Para poder disfrutar durante muchos años del rendimiento de su aparato, se
requiere un mantenimiento periódico como se indica a continuación.
•
El aparato debe comprobarse al menos una vez al año por parte de un
técnico de mantenimiento cualificado.
•
En función del uso del aparato, puede ser necesaria una limpieza más
frecuente.
•
Todos los dispositivos de protección u otros mecanismos que se hayan
desmontado para realizar el mantenimiento al aparato deben volver a
colocarse antes de ponerlo en marcha.
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Mantenga limpias las superficies exteriores y protéjalas frente a
materiales inflamables.
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Utilice agua con jabón para limpiar el aparato. Nunca emplee productos
combustibles ni agresivos.
•
A la hora de lavar el aparato, asegúrese de mantener siempre secos los
componentes del quemador. Si el regulador de gas se ve expuesto al agua
de algún modo, intente no utilizar el aparato. Deberá sustituirlo.
•
Los canales de circulación del aire del quemador y del compartimento de la
bombona deben mantenerse limpios.
•
La corriente de aire no debe obstruirse. Los elementos de control, el
quemador y los canales de circulación de aire deben mantenerse limpios.
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Signos de una posible obstrucción: Olor a gas con retroceso de llama
de color amarillo intenso / Incandescencia excesiva y heterogénea del
aparato / El aparato emite sonidos similares a los de una explosión.
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Las arañas y los insectos pueden anidar en los quemadores u orificios. Esta
situación peligrosa puede dañar el aparato y afectar a la seguridad de uso.
Limpie los orificios del quemador con un limpiador de tubos potente.
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El aire comprimido puede ayudar a eliminar pequeñas partículas.
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Los sedimentos de carbono pueden representar un riesgo de incendio. Si
se forman sedimentos de carbono, limpie la cúpula y el motor con agua
tibia y jabón.
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Después de que el quemador y las piedras de lava se hayan enfriado por
completo, retírelas del brasero y utilice un cepillo de cerdas suaves para
eliminar posibles manchas, suciedad y tierra. Seque todo con un paño
suave.
•
Limpie el brasero y, a continuación, vuelva a colocar las piedras de lava en
su posición.
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Para una limpieza adecuada, puede utilizar una aspiradora.
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En entornos con aire salado (p. ej. cerca del mar) la corrosión afecta en
mayor grado de lo normal.
•
Compruebe las zonas corroídas con frecuencia y repárelas
inmediatamente. Las manchas incrustadas, la decoloración y la posible