El motor frío consume inmediatamente después del arranque la mayor parte del
combustible. Después de aprox. un kilómetro, el consumo desciende a aprox. 10 l/
100 km. El consumo se normaliza si el motor y el catalizador han alcanzado la
temperatura de servicio.
A este respecto es también determinante la temperatura ambiente. La ima-
gen
» fig. 75
muestra el diferente consumo de combustible después de recorrer
un determinado trayecto primero a una temperatura de +20 °C y luego a una tem-
peratura de -10 °C.
El vehículo tiene en invierno un consumo más elevado de combustible que en ve-
rano.
Tener en cuenta la presión de inflado de los neumáticos
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 79.
La presión de inflado correcta en los neumáticos ahorra combustible.
Tenga siempre en cuenta la presión de inflado correcta de los neumáticos. En ca-
so de una presión de inflado demasiado baja, los neumáticos deben superar una
resistencia a la rodadura mayor. Con ello aumenta no sólo el consumo de combus-
tible, sino también el desgaste de los neumáticos y empeora el comportamiento
de marcha.
Es importante comprobar la presión de inflado de la rueda en los neumáticos
fríos.
Evitar una carga innecesaria
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 79.
El transporte de carga innecesaria también consume combustible.
Cada kilogramo más de peso eleva el consumo de combustible. Por eso, recomen-
damos no transportar ninguna carga innecesaria.
Precisamente en el tráfico urbano, donde hay que acelerar con frecuencia, el peso
del vehículo influye considerablemente en el consumo de combustible. Como reg-
la general, por cada 100 kg de peso el consumo aumenta en aprox. 1 l/100 km.
Debido a la mayor resistencia al aire, su vehículo consume casi un 10% más de
combustible de lo normal a una velocidad de 100 - 120 km/h cuando lleva una ba-
ca portaequipajes sin carga.
Mantenimiento periódico
Lea primero atentamente la información preliminar y las advertencias
de seguridad
de la página 79.
Un motor mal ajustado consume una cantidad de combustible innecesariamente
alta.
Mediante un mantenimiento periódico de su vehículo en un taller especializado
creará la condición previa para ahorrar combustible durante la marcha. El estado
de mantenimiento de su vehículo repercute positivamente en la seguridad del
tráfico y en la conservación de su valor.
¡Un motor mal ajustado puede causar un consumo de combustible de hasta un
10% mayor de lo normal!
Compruebe el nivel de aceite a intervalos regulares, p. ej. al repostar. El consumo
de aceite depende en gran medida de la carga y el número de revoluciones del
motor. Según la forma de conducir, el consumo de aceite puede llegar a ser de 0,5
l/1.000 km.
Es normal que el consumo de aceite de un motor nuevo no alcance su nivel míni-
mo hasta que transcurra un tiempo de servicio. Por ello, el consumo de aceite de
un vehículo nuevo sólo puede juzgarse correctamente tras haber recorrido unos
5.000 km.
Nota relativa al medio ambiente
Gracias al uso de aceites sintéticos de alto rendimiento, se puede lograr una re-
■
ducción adicional del consumo.
Compruebe el suelo debajo del vehículo periódicamente. Si se observan man-
■
chas de aceite o de otros líquidos para la conducción, se deberá llevar el vehículo
a revisar a un taller especializado.
Aviso
Le recomendamos que realice un mantenimiento periódico de su vehículo en un
socio de servicio ŠKODA.
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Arranque y conducción