•
Intentar freír alimentos: es imposible controlar con precisión la temperatura
de los aceites y las grasas de cocción, por lo que existirá un riesgo de
incendio.
•
Intentar cocinar o calentar huevos en su cáscara, huevos duros (con o sin
cáscara) o caracoles, ya que podrían explotar.
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Cocinar alimentos con su cáscara intacta (p. ej., castañas) o con una piel dura
(p. ej., tomates, patatas, salchichas). Hágales siempre una incisión.
Temperatura de los alimentos
Un horno microondas funciona de tal manera que solo calienta los alimentos. Por
lo tanto, los recipientes pueden permanecer relativamente fríos mientras que los
alimentos que contienen podrían estar muy calientes.
Para evitar quemarse, remueva el contenido y compruebe su temperatura antes
de servirlo, sobre todo si es para los niños.
Agite bien los biberones y vierta unas gotas sobre su muñeca para comprobar la
temperatura
Preparación de los alimentos para su cocción
Retire las tapas y tetinas de potitos y biberones antes de calentarlos en el horno
microondas.
Acuérdese de tapar la comida en los siguientes casos:
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Para evitar cualquier salpicadura sobre la cavidad del horno.
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Para retener suficiente humedad durante la cocción.
Calentar líquidos
Los líquidos calentados en el microondas podrían rebosar de manera repentina
al sacarlos del aparato. Esto se debe a que el vapor producido al alcanzar la
temperatura de ebullición tiende a quedar atrapado en el líquido hasta que es
agitado.
Para evitar este fenómeno y el consiguiente riesgo de sufrir quemaduras,
recuerde siempre introducir una cuchara de plástico en el líquido que vaya a
calentar.
A los recipientes se les puede hacer una prueba muy sencilla para comprobar su
transparencia en el microondas.
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