11. Almacenamiento, cuidado, mantenimiento y eliminación
11.1 Almacenamiento
Si almacena su silla de ruedas o el e-pilot durante un período de tiempo prolongado (p. ej., durante varios meses), deberá observar los
siguientes puntos:
• Almacene la silla de ruedas conforme a las especificaciones del fabricante.
• Extraiga el grupo de baterías, envuélvalo en láminas y almacénelo por separado.
• Tenga en cuenta las indicaciones para almacenar el grupo de baterías del capítulo 3.5.7.
• Proteja también el e-pilot con láminas para que no se deposite en él la humedad.
• Almacene la silla de ruedas y el e-pilot en un lugar seco.
• Preste atención a que no puedan acceder personas no autorizadas, en particular niños, al lugar en cuestión.
• Preste atención a que no pueda penetrar humedad en la silla de ruedas o el e-pilot ni se pueda formar condensación encima de ellos.
• Preste atención a que la silla de ruedas y el e-pilot no queden expuestos de manera permanente a la radiación solar (p. ej., a través de
ventanas).
• Antes de una nueva puesta en marcha se deben limpiar la silla de ruedas, el e-pilot y el grupo de baterías. Sobre todo, asegúrese de que
no haya partículas metálicas en el enchufe del cargador [25] y el conector hembra de carga [10] del grupo de baterías.
• Compruebe si es necesario realizar un mantenimiento del dispositivo antes de volver a ponerlo en marcha (ver capítulo 10.4) y encargue
su ejecución si es necesario.
11.2 Cuidado
La penetración de agua puede destruir el accionamiento y el grupo de baterías.
Por este motivo, no limpie nunca los componentes del e-pilot con agua corriente o un limpiador de alta presión.
Preste siempre atención a que no penetren líquidos ni humedad en el interior del cubo de la rueda ni en el grupo de baterías. Para ello, se
recomienda limpiar el e-pilot con especial cuidado. Observe especialmente las indicaciones siguientes:
• Para todos los procesos de limpieza de los componentes y del grupo de baterías deberán utilizarse únicamente paños ligeramente hume-
decidos con agua.
• Para la limpieza de los componentes no se deben utilizar productos abrasivos o agresivos.
• La limpieza de los componentes no se debe realizar, bajo ningún concepto, con agua corriente, p. ej. una manguera de agua, o un lim-
piador de alta presión. Podría penetrar agua y causar daños irreparables en el sistema electrónico.
Alber GmbH no acepta ningún tipo de responsabilidad en caso de daños o daños consecuenciales causados por la penetración de agua.
Asimismo, estos casos no quedan cubiertos por la garantía.
11.3 Reutilización
Si su seguro médico le ha facilitado un e-pilot y usted ya no lo necesita, debe de comunicarlo a su seguro médico, a un representante de
Alber o a su distribuidor de productos sanitarios. De ese modo, su e-pilot podrá volver a utilizarse de forma sencilla y económica.
Antes de reutilizar el e-pilot, se recomienda realizar un mantenimiento del dispositivo. El soporte de unión del e-pilot a su silla de ruedas
puede ser desmontado fácil y rápidamente o ser montado en una silla de ruedas nueva por un representante de Alber o por un distribuidor
autorizado.
Además de seguir las indicaciones de limpieza del capítulo 10.2, en caso de reutilización deberá realizarse una desinfección del manillar y
de todas las piezas de plástico de los componentes del e-pilot que sean accesibles desde el exterior. Para ello, utilice un limpiador adecua-
do para un lavado de desinfección según las indicaciones del fabricante correspondiente.
11.4 Mantenimiento
En Alemania, la puesta a punto de productos médicos se encuentra regulada en el reglamento MPBetreibV § 7. Este define las medidas
de puesta a punto (en especial, inspecciones y trabajos de mantenimiento) necesarias para garantizar el funcionamiento seguro y correcto
de los productos médicos de forma duradera.
Para el mantenimiento de nuestros productos se ha determinado en base a la observación del mercado la conveniencia de un intervalo de
2 años en caso de condiciones de servicio normales.
Este valor orientativo de 2 años puede variar en función del grado de utilización de nuestro producto y del comportamiento del usuario.
La comprobación del grado de utilización y del comportamiento del usuario es asunto del explotador.
En todo caso, recomendamos aclarar previamente la asunción del coste de trabajos de mantenimiento en nuestros productos con los pro-
veedores de atención médica o mutuas, también con vistas a eventuales contratos existentes.
31