Instrucciones de uso
4. Para irrigar el oído del paciente: agárrele
el pabellón auditivo. Si se trata de un niño,
tire suavemente de la oreja hacia atrás
para enderezar el conducto auditivo; si el
paciente es un adulto, tire de la oreja
hacia arriba y hacia atrás. Mientras
mantiene tenso el pabellón auditivo,
introduzca la punta del mango en el oído
para crear un sello. Incline el mango de
forma que la punta de irrigación quede
alejada del eje longitudinal del conducto
auditivo y orientada hacia cualquier punto
de la pared de éste. Apriete el disparador
situado en el mango y gire lentamente la
punta. Podrá controlar un poco el caudal de agua variando la fuerza
con que aprieta el disparador.
5. Es importante dirigir el chorro del agua de forma que se mantenga
alejado del eje longitudinal del conducto auditivo y orientado hacia las
paredes del éste inclinando y girando el mango durante la irrigación.
Inunde el oído de agua. El sistema de retorno por aspiración dirigirá la
descarga fuera del oído.
6. Durante la irrigación, pregúntele al paciente cómo se siente para
darle confianza. Suspenda la irrigación periódicamente. Vea el
conducto auditivo (con un otoscopio) para comprobar el progreso. (La
evacuación de la cera no es siempre visible observando el tubo de
succión/punta de irrigación).
Inspeccione periódicamente el conducto auditivo mientras mantiene
una conversación.
7. Si el agua de irrigación alcanza temperaturas demasiado altas, la
unidad limitará el flujo hacia el mango mientras sigue descargándose
por la base de la unidad. Para que la unidad pueda volver a funcionar,
ajuste las llaves del grifo hasta que el agua se enfríe suficientemente.
8. Suelte el disparador mientras mantiene la punta de irrigación en el
conducto auditivo durante 5-10 segundos para aspirar el agua
residual.
Nota
El procedimiento suele tardar entre 30 segundos y 5 minutos,
dependiendo del tipo de cerumen y de si se ha utilizado o no un
ablandador de cera. En casos graves, el proceso podría llevar más
tiempo.
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