Tamizado en húmedo
Por regla general se realizan tamizados por vía seca. Si, no obstante, la presencia de
aglomeraciones o cargas electroestáticas o un elevado grado de finura dificultan el proceso de
tamizado, es posible utilizar
Para el tamizado por vía húmeda, durante el proceso de tamizado se añade un líquido,
preferentemente agua, a la muestra. No obstante, la condición previa para el tamizado por vía
húmeda es que los materiales a tamizar no se hinchen ni se disuelvan en el líquido ni sufran
ningún otro cambio. El tamizado por vía húmeda es especialmente adecuado para materiales
que se presenten en forma de suspensión y no puedan secarse.
Para realizar un tamizado por vía húmeda, aparte de los tamices analíticos se necesita una
bandeja de recogida (AB1) con desagüe (AB2) y una tapa para tamizado en húmedo (ND1)
con tobera pulverizadora (ND2). Durante el proceso de tamizado, a través de la tobera
pulverizadora (ND2), la cual está situada encima del tamiz analítico superior, se introduce un
líquido en la columna de tamices. Al final este líquido sale de la misma junto con la última
fracción por el desagüe (AB2) de la bandeja de recogida (AB1).
Posicione el aparato cerca del punto de desagüe (p.ej. desagüe en el suelo). La distancia
entre la salida (AB2) y el punto de desagüe no debería ser demasiado grande.
Conecte la tobera pulverizadora (ND2) de la tapa para tamizado en húmedo (ND1) con la
alimentación de líquido (p.ej. grifo de agua). El tubo debe tener un diámetro interior de
13 mm.
Conecte el desagüe (AB2) de la bandeja de recogida (AB1) con el punto de desagüe o con
un recipiente colector adecuado. El tubo debe tener un diámetro interior de 20 mm. Preste
atención a que el punto de desagüe o el recipiente colector se encuentre debajo de la
bandeja de recogida (AB1) y que el tubo presente una pendiente constante.
ND2
AB2
ayudas para el tamizado
o realizar un tamizado por vía húmeda.
ND1
AB1
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