Manual de instrucciones de OtoRead™ - ES
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Apéndice B: Secuencia de prueba
Criterio de apta/no apta para DPOAE
La decisión de que exista la DPOAE se basa en detectar una señal cuyo nivel esté muy por encima del
nivel de ruido de fondo. Esto requiere una decisión estadística, puesto que se espera que el nivel de
ruido aleatorio en el canal de filtro de la DPOAE supere la media de los niveles de ruido aleatorio en los
cuatro canales de filtro adyacentes (que sirven de referencia para la comparación) aproximadamente la
mitad de las veces.
Las mediciones ampliadas de las distribuciones de ruido en los dos canales de filtro de la DPOAE "Nivel
de DP" y la media de rms de los cuatro canales adyacentes "Nivel de ruido" indican que la relación
señal/ruido (la diferencia entre producto de distorsión y de ruido) posee una desviación estándar de
5,5 dB. Como se muestra en el diagrama que aparece a continuación, esto implica una probabilidad del
10 % de obtener una relación señal/ruido de 7 dB únicamente de la variabilidad de los niveles de ruido
en el par de filtros.
Al necesitar una relación de señal/ruido de 6 dB en tres de las cuatro frecuencias, la probabilidad de que
una persona con pérdida auditiva importante obtenga un resultado apto en la prueba está por debajo del
1 %.
Gracias a la distribución binominal, dos de tres frecuencias a >8,4 dB o tres de seis frecuencias a >7 dB
deberían además asegurar menos de un 1 % de probabilidades de que un bebé con pérdida auditiva
grave/moderada obtenga un resultado apto.
TM
Los ensayos preliminares de OtoRead
en bebés indican que la técnica del operario que realiza la
prueba es la variable más importante en el índice de resultado apto de bebés con audición normal.
Algunos operarios se familiarizan con la técnica en un par de días y producen índices de resultado apto
similares a los que obtuvieron con otros dispositivos DPOAE durante meses. Otros necesitan algo más
de tiempo.
Existen reclamaciones poco frecuentes de probabilidades extraordinariamente bajas de no detectar un
oído con pérdida auditiva, pero se basan en estadísticas escasas. Como argumentaba Gorga (Mayo
Clinic Teleconference, 1998), puesto que la incidencia de pérdida auditiva importante es de
aproximadamente 2 por cada 1000, verificar una precisión del 99,7 % requeriría realizar las pruebas en
cientos de miles de bebés con un sistema concreto. Por consiguiente, demostrar que no se detectaron
únicamente tres de cada 1000 bebés con pérdida de audición requeriría que se realizasen pruebas
complementarias en 500 000 bebés. Hasta la fecha, no tenemos conocimiento de que se hayan
realizado tales pruebas.