3. Dar una vuelta sobre un winche a la escota de sotavento y desenrollar la vela tirando de la escota.
Una vez el viento hace portar la vela, se desenrollará más fácilmente. Para desenrollar la vela, el
mejor punto está entre ceñida y un largo, el viento hinchará la vela más rápidamente.
4. Dar unas cuantas vueltas más sobre el winche y cazar la escota hasta lograr el trimado deseado.
1 1 . 3 E n ro l l a r l a v e l a
1. Soltar la escota de barlovento y asegurarse de que está libre.
2. Enrollar la vela tirando del cabo de enrollado. Amollar la escota de sotavento pero manteniendo una
ligera tensión en la misma, por ejemplo, colocándola con una vuelta sobre un winche.
Es muy importante enrollar la vela apretada y uniforme, ya que una vela enrollada muy suelta
puede hincharse un poco cuando sople un viento fuerte. Si el barco se deja desatendido, la vela
puede flamear hasta que se rompa. Una vela enrollada muy floja puede causar desgastes
innecesarios, el diámetro de la vela enrollada es mayor y se producen balanceos en la misma.
3. Amarrar el cabo de enrollado cuidadosamente. Si el barco se deja desatendido, el cabo de enrollado
debe asegurarse firmemente en una cornamusa, por seguridad.
Si el cabo del tambor se suelta accidentalmente, la vela se desenrollará y flameará con
vientos fuertes. Si se deja así por un período de tiempo pueden producirse daños
irreparables en la vela.
Si no se va navegar durante un largo período de tiempo, es una buena idea arriar la vela y guardarla.
Estará protegida contra los rayos ultravioletas y la suciedad. Alternativamente, se puede utilizar una
funda tubular para proteger la vela.
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